Ante el panorama del sistema de salud que se cuestionó durante el debate presidencial, los 23 gobernadores morenistas cerraron filas para salir en defensa del modelo de salud que se está construyendo en conjunto con el gobierno federal. Desde Palacio Nacional, salieron en defensa de la reorientación del modelo de salud para dejar atrás el esquema que prevaleció en el pasado: “es un gran salto en materia de salud. No puede haber una cama de hospital desocupada cuando hay gente que pudiera no tener donde atenderse”, dijo el gobernador de Nayarit, Miguel Angel Navarro.
Aunque llegaron todos, los mandatarios de Nayarit, Tamaulipas y Tlaxcala hablaron para defender el modelo de federalización de salud que ha permitido eficientar, según dijeron, la atención a la salud. Navarro dijo que con las condiciones antes de la federalización se hubieran efectuado 5 mil intervenciones quirúrgicas, pero con la participación federal se lograron más de 30 mil. Esto lo atribuyó al incremento de médicos residentes que pasaron de 10 mil a 20 mil.
Hoy se tiene un sistema de salud donde no se tasa al paciente por su tarjeta bancaria, sino por sus necesidades de atención, agregó Navarro, hoy no se atiende al paciente mirando su cartera, sino viendo por su necesidad. Afirmó que en la actualidad el sistema de salud no está basado en los seguros privados a los que la mayoría de la gente no puede acceder, sino que ahora las personas que padecen cáncer, enfermedades del corazón y otros padecimientos puedan ser atendidos.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, agradeció la colaboración del gobierno federal para avanzar en la instrumentación de un modelo competente, efectivo para dar resultados institucionales para procurar un mejor sistema de salud para la población que permita reducir la carga de enfermedad y obtener más años en la vida. En esa concepción de salud pública deben intervenir otras instituciones con responsabilidad.
Villarreal aseguró que “en Tamaulipas, este respaldo aunado a insumos y medicamentos ha permitido revertir el ciclo de deterioro y mejorar los indicadores de salud de la población: hay una reducción en la mortalidad materna, mayor atención a emergencias obstétricas, bajar la mortalidad neonatal y dar mayores oportunidades de vida a quienes sufren infartos.