París. Real Madrid y Bayern de Múnich, con 20 títulos de Liga de Campeones entre los dos, no pudieron ganar este martes en la ida de cuartos de Champions ante Manchester City (3-3) y Arsenal (2-2) respectivamente, en una noche sin incidentes que lamentar a pesar de la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico que pesaba sobre ambos partidos.

El doble duelo que medía por un lado el peso de la historia y de los galones continentales de la aristocracia del fútbol europeo que encarnan madrileños y muniqueses con la potencia económica y las grandes estrellas del fútbol inglés, no conocerá su desenlace final hasta el 17 de abril.

Manchester City, vigente campeón de la Champions, y el Bayern de Múnich, que se aferra a la competición europea más prestigiosa para salvar su temporada, se van del Santiago Bernabéu y del Emirates londinense con el rol de favoritos ante los actuales líderes de la Liga y la Premier, ya que ejercerán de locales en los duelos de vuelta.

Alternativas e incertidumbre

En ambos partidos, plagados de alternativas e incertidumbre hasta el final, fueron los equipos ingleses los que se pusieron por delante.

No se había cumplido el minuto de juego en un Bernabéu vestido para la ocasión del blanco que portaban sus aficionados, a petición del club, cuando una falta de Aurélien Tchouaméni, que ejerció de central, derivó en una amarilla para el francés y en el gol del portugués Bernardo Silva.

En medio del control visitante, el Real Madrid igualó el encuentro al sacarse Camavinga un disparo desde la frontal que se coló en las redes del City tras ser desviado por Ruben Dias, descolocando al meta Stefan Ortega (12).

Apenas dos minutos después, Rodrygo cabalgó por la banda para plantarse en el área y ganarle el mano a mano al meta rival, poniendo el 2-1 (14).

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Ya en el segundo acto, sendos disparos de Phil Foden (60) y Gvardiol (71) pusieron a los 'Citizens' en ventaja, antes de que el volante uruguayo Fede Valverde enganchase de volea un pase de Vinicius para hacer el 3-3 definitivo (70).

"Es un buen resultado. Tengo demasiada buena opinión de este equipo para pensar que vamos a venir aquí a hacer juegos florales. Es una eliminatoria abierta e intentaremos resolverla en casa", declaró Guardiola.

Algo más de 2.000 efectivos de seguridad, un poco más de lo que es habitual para los grandes partidos, velaron para que la noche transcurriese sin incidentes ajenos a lo deportivo en el feudo madridista.

Tabla de salvación

De los cuatro contendientes en liza, el Bayern de Múnich alemán es el único sin opciones reales de cosechar el título en su campeonato doméstico, después de dos derrotas seguidas en la Bundesliga que dejaron al gigante bávaro a 16 puntos del líder Bayer Leverkusen.

La dinámica era mucho mejor para el Arsenal, líder de la Premier League, pero sobre el césped el pulso entre la jerarquía de la historia y la coyuntura del momento quedó en tablas por el momento.

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El Arsenal, que vivía este martes su primer partido de cuartos de final de la Champions desde 2010, pudo al menos tener el alivio de evitar al final una derrota que le hubiera dejado contra las cuerdas.

"En la Liga de Campeones no tienes que ceder nada al rival, hoy les hemos dado dos goles. Es la mayor lección que nos deja hoy", estimó el técnico español de los ingleses, Mikel Arteta.

En el minuto 12, Ben White envió un paso al área para Saka, que de tiro cruzado puso el esférico lejos del alcance del veterano Manuel Neuer.

White pudo ampliar la cuenta poco después, en el 17, pero Neuer le ganó el mano a mano.

Y del que podía haber sido el 2-0 se pasó al 1-1, cuando una pérdida de balón en el centro del campo permitió al Bayern liderar un veloz contragolpe que terminó con un pase de Leon Goretzka desde la frontal del área al interior de la misma, para que Gnabry metiera con apuros el pie, lo justo para marcar.

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El penal transformado por Kane en el 32 puso ya en ventaja a los alemanes e hizo recordar al astro inglés el sabor de sus tantos en los derbis del norte de Londres que jugó durante años con el Tottenham contra el Arsenal.

En el 76, cuando un pase en corto de Gabriel Jesús fue aprovechado por Trossard para enviar un disparo en el área que se convirtió en el 2-2 definitivo.