El astro argentino Lionel Messi, capitán y símbolo del Inter de Miami, llegó a Monterrey en un vuelo que trasladó a toda la comitiva del club, incluido cuerpo técnico, jugadores y directivos, para enfrentar a Rayados en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, con múltiples camionetas de la policía estatal y carros escolta que acompañaron al plantel de Florida hasta su hotel de concentración, Messi saludó a un grupo de personas al bajar del avión y agitó de nuevo la mano en el aire cuando finalizó su trayecto en autobús.
Vestido con la indumentaria rosa del Inter, un termo para agua caliente y una mochila, el campeón del mundo en Qatar 2022 no hizo declaraciones, pero provocó que una multitud se reuniera en las calles cercanas a su hotel de concentración, donde jóvenes de todas las edades, niños y adultos mostraron camisetas del Barcelona y la selección argentina.
En redes sociales, la directiva de Rayados anunció que aplicará medidas de seguridad especiales para el partido del miércoles en el estadio BBVA. “Toda persona que acceda al terreno de juego de forma ilegal será arrestada y expulsada de todos los estadios de la Liga Mx”, refirió el comunicado. Esto por las diferentes invasiones en las canchas en las que juega Messi, que se han hecho ya una costumbre.
Con el global 2-1 a favor de los regiomontanos, el 10 de la Albiceleste jugará su primer partido oficial en México, ya consagrado como campeón del mundo y monarca de la Copa América.