Damasco. El ministro iraní de Relaciones Exteriores acusó este lunes a Estados Unidos de haber aprobado el bombardeo atribuido a Israel contra su consulado en la capital de Siria la semana pasada, durante un viaje a Damasco para inaugurar una nueva sede diplomática.
El bombardeo del 1 de abril mató a 16 personas, entre ellos siete miembros de los Guardianes de la Revolución, incluido dos generales, y dejó destruido el edificio, ubicado al lado de la embajada.
Irán, que apoya al gobierno de Siria, prometió vengar el ataque que atizó las tensiones regionales, muy exacerbadas por la guerra en Gaza.
El canciller iraní, Hosein Amir-Abdollahian, llegó este lunes a Damasco para inaugurar una nueva sede para la sección consular y aprovechó su visita para reunirse con el presidente sirio, Bashar al Asad.
Tanto Irán como Siria responsabilizan a Israel por el bombardeo, pero las autoridades israelíes no han hecho ningún comentario.
Amir-Abdollahian afirmó este lunes a los periodistas que "Estados Unidos es responsable por este incidente y debe rendir cuentas".
"El hecho de que Estados Unidos y dos países europeos se opusieran a una resolución (en el Consejo de Seguridad de la ONU) para condenar el ataque contra la embajada iraní es un indicio de que Estados Unidos le dio luz verde al régimen sionista (Israel)" para lanzar el ataque, acusó.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, negó que Washington estuviera relacionado con el ataque, al ser preguntada por las declaraciones del canciller iraní.
"Puedo rebatir enérgicamente esa afirmación y decir que el ejército estadounidense no participó en el ataque que tuvo lugar en Damasco", afirmó Singh a los periodistas.
El domingo, un consejero militar del guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que ninguna embajada israelí estaba "en seguridad" tras el ataque contra Damasco.
El jefe de la diplomacia iraní llegó a Damasco proveniente del sultanato de Omán, país que desempeña un papel de mediador entre Irán y Occidente.
Su homólogo omaní, Badr Al Busaidi, llamó el domingo a la desescalada en la región.