México sigue recibiendo manifestaciones de solidaridad por la violación contra su soberanía perpetrada por el gobierno de Daniel Noboa. A las muestras de apoyo de todo el continente americano se sumó la Unión Europea, cuyo portavoz destacó que la protección de la integridad de las misiones diplomáticas y de su personal es fundamental para preservar la estabilidad y el orden internacional, fomentando la cooperación y confianza entre naciones
. Entre las expresiones de respaldo cobran especial entidad las emitidas por quienes han sido protegidos por la tradición de asilo de la política exterior mexicana, como la comunidad del exilio uruguayo o el Estado boliviano. En este sentido, el presidente Luis Arce condenó la transgresión a las normas internacionales y el daño infligido a la hermandad y convivencia pacífica entre los pueblos de América Latina y el Caribe, además de recordar que México ha abierto las puertas a muchas hermanas y hermanos latinoamericanos.
La unanimidad del repudio contra la violencia de Quito es un indicador de hasta qué punto el régimen oligárquico se extralimitó al invadir la embajada. Esta completa pérdida de papeles podría responder a una estrategia del mandatario y oligarca para obtener réditos en las elecciones del año entrante agitando el chovinismo mediante un conflicto internacional artificial.
Es evidente que el Ejecutivo ecuatoriano actuó no sólo fuera de la ley, sino anteponiendo sus intereses de grupo al bienestar de sus ciudadanos dentro y fuera del país. Al interior, no hace ningún bien distraerse con pendencias evitables mientras la nación atraviesa una de las peores crisis de inseguridad de su historia, y las mayorías se encuentran sumidas en la pobreza y la falta de horizontes como resultado del dogma neoliberal reimpuesto a partir de 2018. En el exterior, la ruptura de relaciones diplomáticas con México afecta en mucha mayor medida a los ecuatorianos que a los mexicanos debido a las realidades migratorias: en 2023, la migración irregular de nacionales del país andino a México aumentó en un 220 por ciento, al pasar de 22 mil a 70 mil 790 el número de personas ecuatorianas que se encuentran aquí sin los documentos necesarios. Como han señalado organizaciones de apoyo a migrantes, en casos de emergencia la ayuda a los viajeros depende de la coordinación entre las autoridades de ambos estados, la cual ahora será sumamente complicada o de plano imposible. También debe recordarse que hace unas semanas el gobierno federal incluyó a los ecuatorianos entre los beneficiarios de un subsidio de 110 dólares mensuales a los ciudadanos de ese país que sean repatriados, el cual queda ahora en entredicho.
En suma, la prepotencia y el carácter impulsivo de Daniel Noboa han impedido resolver los problemas que arrastra su país, y han generado nuevos males que no tienen ninguna razón de ser. A México toca exigir la reparación del daño y la restauración de la legalidad internacional, mientras la sociedad ecuatoriana habrá de sopesar los costos de ser gobernada por una camarilla cuyo único móvil es el enriquecimiento mediante la captura del Estado.