Ritmos balcánicos, second line y música oaxaqueña conforman la columna de Los Rurales, un ensamble de metales que busca reivindicar la riqueza cultural de quienes habitan pequeños poblados en lugares apartados de las urbes, y que con su banda de viento, el bordado de tapetes, la fabricación de alebrijes, plasman su cotidianidad.

Entrevistado por La Jornada, Edgardo Jiménez Orozco, originario de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, y egresado de la facultad de música de la Universidad Veracruzana (UV), habla de este proyecto musical que fundó: “en un principio los integrantes del grupo éramos todos originarios de comunidades rurales de Oaxaca, como Santa María Tlahuitoltepec, Teotitlán del Valle, San Martín Tilcajete, todos deetnias indígenas mixes y zapotecas, y todos procedentes de la tradición de las bandas de viento municipales, y cuando nos conocimos en la facultad de música veracruzana, y le dimos vida, decidimos honrar ese origen en común.

Se trata de honrar no sólo a la música, sino a toda la cultura de la que formamos parte, en nuestras comunidades tenemos bandas de viento, pero también se elaboran alebrijes, se produce la grana cochinilla, se tejen tapetes, llamarnos Los Rurales es honrar esa tradición.

Advierte que no sólo es eso, sino que se percató de que a ciertos ritmos, como el second line, el rap, el soul, el funk, algunas disqueras los llaman urban music, y bueno, nosotros queríamos jugar con ese término, al usar rural como la palabra opuesta: rural music.

Aunque han variado sus integrantes a lo largo de su historia musical, que data de 2014, la agrupación siempre se presenta con seis instrumentos: dos trompetas, un corno francés, un trombón, una tuba y batería.

Somos un grupo clásico de metales, el corno no es un instrumento de uso popular, pero decidimos llevar esta alineación a foros populares, no a una sala de conciertos, sino llevarlo a las fiestas, a los festivales.

En la actualidad, la alineación principal la conforman Francisco Jiménez Martínez en el corno francés, originario de Teotitlán del Valle, hablante de la lengua zapoteca y en cuyo seno familiar se encuentra arraigada la música. Su padre es fundador de la banda filarmónica Los Jiménez. Además de su participación en Los Rurales, es cronista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX).

Edgardo Jiménez Orozco, en el trombón. Estudió música desde niño en el Centro de Capacitación y Desarrollo de la cultura mixe, en Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. Y luego, cursó la licenciatura en música en la UV. Además de fundar Los Rurales, tiene el ensamble Trombontepec.

También Juan Manuel Lagunes Vazquez en la trompeta, de Xalapa; David Cortés Coronado en la trompeta, de Pachuca, Hidalgo; Eduardo César Hernández Vega en la batería, y Sadoc Arias Reza, en la tuba, del estado de México.

La propuesta musical de Los Rurales incluye ritmos balcánicos, second line y música oaxaqueña, porque durante mis estudios me di cuenta del sincretismo que había entre estos tres ritmos, y cómo eran utilizados para ciertas ceremonias y rituales muy parecidos, aunque se trata de culturas distintas.

Edgardo Jiménez conoció la música balcánica a través de las cintas de Emir Nemaja Kusturica, un director de cine, guionista y músico serbio, él plasma en sus películas el papel protagónico que tiene la música en las bodas, los funerales, los nacimientos y las fiestas tradicionales; del mismo modo que sucede con la música de las bandas tradicionales de Oaxaca.

Algunas de las melodías usadas por Kusturica en sus películas, y que es interpretada por Los Rurales, se encuentran: Kalashnikov, Mesecina y Underground. Mientras que del second line, destacan piezas que son muy populares en el carnaval de Nueva Orleans, como: Mardi gras y Carnival time.

Jiménez dijo que identificó que entre la música balcánica y la oaxaqueña prevalecían instrumentos muy similares, como la tuba, la trompeta, el trombón, igual que sucede con el second line de Nueva Orleans que lleva percusiones, y por esta razón optamos por interpretar estos tres género musicales.

Durante la pandemia, Los Rurales grabaron el disco Ocotita, con la disquera alemana Cugate, el representante vino a Xalapa para escuchar otro grupo, y nosotros estábamos tocando en el parque, nos escuchó y nos invitó a hacer una colaboración, que finalmente dio lugar al disco (en la plataforma Spotify, está disponible como Los Rurales y Los amigos de Buenavista, porque participaron dos músicos de Buenavista Social club).

El cedé tiene 12 composiciones: Hop, Ceñidor Cocek, Fandango, Chintestle, Ocotita, Entropia, Crisantemos, Bazdmeg, Pacífico, Progreso, y un par de arreglos como La bamba y What a Wonderful World.

La mayoría de las composiciones son originales, hechas por Alberto Miranda Loaeza y un servidor, y un par de arreglos.

Los Rurales se han presentado en eventos privados, Cumbre Tajín, La Feria del Libro y la Rosa de la UNAM, el Museo Nacional de Antropología e Historia y hoy estarán a las 11 y 13 horas, en la plaza Manuel Tolsá, ubicada en Tacuba 8, Centro Histórico.

Los Rurales aprovecha la formación musical que tenemos cada uno Queremos demostrar que la música popular se puede abordar de forma profesional y estimular a las nuevas generaciones a tomar con seriedad cualquier género que interpretan.