Red Bull manda y el timón lo conduce el neerlandés Max Verstappen, de eso no hay duda. En la cuarta fecha de Fórmula Uno 2024, el tres veces campeón del serial, fue insuperable desde el arranque y ganó el Gran Premio de Japón. Su compañero de equipo, el mexicano Sergio Pérez, también estuvo a la altura y consiguió el segundo lugar, su tercer podio de la temporada; ambos mantuvieron las posiciones que aseguraron en las calificaciones.
Un mal signo fue el telón para el Gran Premio de Japón. Apenas la primera vuelta arrojó una bandera roja tras el choque entre Alex Albon, de Williams -quien se estrelló en el muro de contención-, y Danniel Ricciardo, de RB.
Más de media hora de espera para reanudar la carrera tras ese incidente, justo cuando los pilotos estaban empezando a asegurar sus posiciones, a cerrar los espacios que pudieran ser aprovechados por los demás, cuando ocurrió el percance del que los pilotos involucrados salieron ilesos.
Los privilegiados Red Bull, con Max Verstappen en la pole y Sergio Pérez en segunda posición en la parrilla de salida tuvieron que enfriar unos minutos los ánimos hasta que reiniciaron la carrera en el circuito de Suzuka.
En cuanto se repuso la carrera la pista volvió a arder. El mexicano cuidaba con ferocidad la ligera ventaja ante Lando Norris de McLaren, quien mordía el terreno amenazante. Detrás en la brega estaban Carlos Sainz de Ferrari y Fernando Alonso de Aston Martin.
Pérez hizo parada para el cambio de neumáticos y Lando Norris quiso aprovechar esa salida, pero lo puso en riesgo con el desgaste de las ruedas. Una apuesta demasiado arriesgada.
Si Verstappen hace una parada para cambiar llantas, recuperar la punta parece una inercia inevitable, una consecuencia casi natural. Checo, en cambio, tuvo que pelear palmo a palmo para adelantar en un circuito que es célebre por la dificultad que ofrece a los rebases. Sin embargo, el mexicano logró volver a su posición detrás del neerrlandés, líder de la carrera; tuvo que ir por Lando Norris y por el Ferrari de Charles Leclerc con el hambre del depredador y lo logró.
Entonces el Ferrari del español Carlos Sainz se transformó en la sombra de Pérez y apretaba para arrebatarle el segundo puesto. Ahora el ibérico, ahora Norris o Leclerc, una partida que se definió por las paradas para cambiar neumáticos como movimientos sobre un tablero de ajedrez.
Las reglas de Red Bull siguen vigentes. Verstappen cruzó de manera insuperable y detrás entró su compañero Checo Pérez para hacer su tercer 1-2 de la temporada. Carlos Sainz completó el podio en el tercer puesto.