Ciudad de México. México necesita instituciones, a un Poder Judicial recto, ético y firme; es necesario cuidarlo, pero cuidarlo también implica depurar lo que se ha desviado y lo que esté tumefacto” afirmó la ministra Margarita Ríos Farjat, al participar en el homenaje póstumo al magistrado en retiro Rodolfo Ricardo Ríos Vázquez, padre de la integrante de la Corte.
Ríos Farjat señaló que los impartidores de justicia “sostienen, con la suma de sus esfuerzos y de su integridad, uno de los pilares de la república y la paz social, además de formar parte en la construcción del bien común que permite a la sociedad mexicana vivir en armonía y plenitud”.
Durante el homenaje póstumo a su padre, dijo que “la tarea de juzgar es de una dimensión incluso espiritual que obliga a elevarnos por encima de nosotros mismos, a estar siempre a la altura de nuestra mejor versión, la más íntegra, la más luminosa; si bien somos solamente seres humanos ofreciendo a la sociedad nuestro leal saber y entender para solucionar sus problemas, jamás debemos olvidar que la misión conferida no puede ser contaminada con ambiciones personales, desviaciones ni trampa”.
En la ceremonia, dijo que su padre quien se desempeñó como magistrado, “procuró siempre la ética y el servicio, el profesionalismo y la sensibilidad por donde pasaba; teniendo en mente la contribución a un país más próspero, para lograr un mayor progreso de las millones de personas que anhelan salir adelante.
“Tenía voluntad, fe y la determinación de ser un hombre íntegro, por eso fue un gran juzgador, por ser austero, centrado, sensible, fuerte y justo. Hacer el bien requiere carácter y sensibilidad, virtudes que constaté toda mi vida y que formaron mi convicción de que estas son las virtudes de la judicatura”.