Portland, Maine. Las cuadrillas seguían tratando de restablecer la electricidad en Maine y Nueva Hampshire el sábado, donde más de 100.000 hogares y negocios siguen a oscuras tras una tormenta con vientos y nevadas.

La compañía eléctrica de Maine advirtió que algunos lugares no tendrán servicio sino hasta el lunes o martes, pese a los esfuerzos de 1.125 equipos de electricistas y 400 equipos para cortar árboles. La mayoría de los apagones — más de 150.000 el sábado en la mañana — estaban en el sur de Maine, mientras que en Nueva Hampshire más de 100.000 viviendas y negocios seguían sin luz.

La compañía Central Maine Power reportó haber recibido más de 5.000 reportes de daños y que más de 300 postes de electricidad se rompieron, dijo Jonathan Breed, portavoz de la compañía.

Ha sido un invierno y una primavera dura en Maine, el estado más boscoso de la nación. Unos 450.000 hogares y negocios se quedaron sin luz en una tormenta en diciembre, y unos 200.000 se quedaron sin luz en una tormenta de hielo el mes pasado. Más de 300.000 hogares y negocios se quedaron sin luz en la tormenta más reciente, ocurrida entre el miércoles en la noche y el jueves en la mañana.

Tales tormentas se han vuelto más frecuentes e intensas en la década pasada, señaló Breed.

“Están ocurriendo estas tormentas más fuertes, más frecuentes, en todas partes. Eso es algo que atribuimos al cambio climático”, dijo Breed el sábado. “Por supuesto que eso explica la tendencia”.

La tormenta arrojó fuertes lluvias y vientos sobre gran parte del noreste norteamericano — incluso con vientos de más de 97 kilómetros por hora (60 millas por hora) en partes de Nueva Inglaterra — luego de unas tormentas que provocaron tornados e inundaciones más al oeste.

En Nueva Inglaterra cayeron más de 30 centímetros (30 centímetros) de nieve en algunas partes. En total, unas 700.000 personas estaban en cierto momento sin electricidad en Nueva Inglaterra, tras la mayor tormenta ocurrida allí en un abril desde el 2020.