Morelia, Mich. Presuntos comuneros de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, y un grupo de sujetos encapuchados cometieron actos vandálicos la mañana de ayer en edificios públicos, entre ellos Casa Michoacán, actualmente sede de oficinas de gobierno del estado, entre otros; rompieron cristales e incendiaron vehículos cuando protestaban al cumplirse siete años de que cuatro habitantes de esa comunidad fueron asesinados por fuerzas federales y estatales cuando pretendían recuperar 20 unidades motoras retenidas por pobladores en actos suscitados el 5 de abril de 2017.

Alrededor de las 11 horas de ayer, los manifestantes arribaron a las instalaciones de Casa Michoacán, algunos de ellos encapuchados realizaron pintas en la fachada y despojaron de su patrulla a un elemento de la Policía Auxiliar, la incendiaron y luego atacaron la unidad con palos y piedras, un uniformado resultó con golpes en cabeza y espalda, por lo que fue trasladado a un hospital.

Frente a las oficinas de gobierno del estado, los embozados prendieron fuego a un camión repartidor de agua y bajaron de un automóvil compacto a un joven al que golpearon por negarse a descender, después con un palo rompieron el parabrisas y el medallón.

Los manifestantes, que portaban mantas, playeras rotuladas y pancartas para demandar justicia, señalaron que no hubo arrestos ni investigación por el ataque de las fuerzas federales y estatales que irrumpieron a la comunidad de Arantepacua en abril de 2017, cuando fueron asesinadas cuatro habitantes, entre ellos una persona de la tercera edad y un adolescen-te de 16 años.

Reprocharon que los familiares de las víctimas no fueron indemnizados y que detuvieron el día de los hechos a 12 comuneros a quienes golpearon, y al día siguiente a otros 32. Además, se cometieron abusos en contra de las familias luego de la agresión cuando entraron a cada uno de los domicilios, por lo que también demandaron juicio popular contra el entonces gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles (2015-2021), como responsable de las agresiones.

Cerca de las 11:30 horas de este viernes los individuos que dijeron ser normalistas, pero no se identificó la escuela de procedencia, caminaron hacia el centro histórico, y tras de que tomaron la calzada Juárez comenzaron las agresiones a vehículos particulares con piedras y palos.

También secuestraron un camión de gas y otro de paquetería de FedEx; rompieron cristales y parabrisas a cuatro vehículos, incluyendo a un camión de la refresquera Coca Cola con el que intentaron derribar la puerta de palacio de gobierno.

Destrozos en el centro histórico

Los presuntos comuneros de Arantepacua realizaron pintas y rompieron vidrios en las oficinas fiscales del Sistema de Administración Tributaria, así como en el Congreso local y palacio de gobierno, todos estos inmuebles muy cercanos, en pleno centro histórico.

Elementos de la Guardia Civil lanzaron gases lacrimógenos al grupo que se manifestaba para evitar que tiraran la puerta; los vándalos huyeron y no hubo detenidos.

Los comuneros de Arantepacua afirmaron que ellos no cometieron ningún acto vandálico, pues los supuestos normalistas se sumaron a la protesta y ni siquiera sabían de lo que se trataba, porque ellos, aseveraron, lo único que han reclamado es que haya justicia y castigo para los responsables de los homicidios y de los más de 15 lesionados de hace siete años.

Antes de las agresiones a los edificios públicos, el gobierno de Michoacán hizo un llamado a los pobladores de Arantepacua a mantener el diálogo y evitar cualquier daño o afectación a terceros en el marco de sus movilizaciones.

El subsecretario de Gobernación, Juan Carlos Oseguera Cortés, manifestó que se ha establecido una comunicación con los representantes del nuevo concejo comunal desde hace meses, e incluso la semana pasada se tuvo una reunión con ellos.

Hacemos un llamado urgente al diálogo, a no afectar a terceros y conducirse por la vía pacífica, nosotros estamos de su lado, del lado de la justicia, del respeto y de la no confrontación, expresó Oseguera Cortés.