Ciudad de México. El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó este viernes 5 de abril una resolución en la que pide que Israel rinda cuentas por posibles crímenes de guerra y contra la humanidad en la franja de Gaza. Sin embargo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu desestimó la exigencia al tildarla de “distorsionada”.
Según informó la cadena de televisión France 24, la decisión fue aprobada con 28 votos a favor, 13 abstenciones y seis sufragios en contra. Entre los gobiernos que se opusieron a la medida se encuentran Estados Unidos y Alemania.
El texto aprobado subraya “la necesidad de garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos para poner fin a la impunidad”.
Además, mediante el documento, el Consejo remarcó su “grave preocupación por los informes de graves violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional humanitario, incluidos posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el territorio palestino”.
El Gobierno israelí fue enfático al rechazar las acusaciones. Meirav Eilon Shahar, representante permanente del Gobierno de Benjamin Netanyahu ante Naciones Unidas, acusó al Consejo de haber “abandonado durante mucho tiempo al pueblo israelí y defendido a Hamas”.
Tras casi seis meses de continuo asedio en el enclave palestino, donde al menos 33 mil 91 personas han muerto, la gran mayoría civiles, el Estado de mayoría judía insistió en su discurso de “legítima defensa”.
"Según la resolución que tienen ante ustedes hoy, Israel no tiene derecho a proteger a su pueblo, mientras que Hamás tiene todo el derecho a asesinar y torturar a israelíes inocentes (…) Un voto por el 'Sí' es un voto por Hamas”, aseguró Shahar.
“El embajador palestino ante el organismo, Ibrahim Khraishi, recibió con beneplácito el resultado de la votación, pero lamentó que algunos Estados europeos, además de Estados Unidos, no la respaldaron.