Ciudad de México. El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), en coordinación con siete bancos centrales, entre ellos el Banco de México (BdeM), anunció planes para unir esfuerzos con el sector privado y evaluar cómo la tokenización puede mejorar el funcionamiento del sistema monetario.
El Proyecto Agorá (cuyo significado en griego es “lugar abierto de reunión”) reúne a siete bancos centrales: el Banco de Francia (en representación del Eurosistema), el Banco de Japón, el Banco de Corea, el Banco de México, el Banco Nacional Suizo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de Nueva York.
Según un comunicado, todos trabajarán en colaboración con un amplio grupo de empresas privadas financieras convocadas por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
Reveló que el proyecto surge a partir del concepto de un nuevo tipo de arquitectura para las infraestructuras del mercado financiero, conocida como unified ledger, propuesta por el BIS.
Asimismo, analizará cómo los depósitos tokenizados de la banca comercial pueden integrarse perfectamente con el dinero mayorista tokenizado de los bancos centrales en una plataforma financiera central público-privada programable.
“Dicha propuesta pudiera mejorar el funcionamiento del sistema monetario y ofrecer nuevas soluciones utilizando contratos inteligentes y programación, manteniendo la estructura de capital del sistema monetario de dos niveles”, señaló el BIS en un comunicado conjunto con el BdeM.