Buenos Aires. En un país convulsionado por una situación social insostenible, durante la conmemoración del 42 aniversario de la Guerra de Malvinas (1982), el presidente Javier Milei, encabezó un acto en la Plaza San Martín, ante algunos militares, más los que representaban la custodia presidencial, y en un frío discurso se dedicó a criticar a los gobiernos anteriores “y los políticos corruptos” denigrando el accionar de los que clamaban por memoria, verdad y justicia, al sostener que en los últimos años se estuvo "hostigando y humillando" a los militares revindicando evidentemente a los de la pasada dictadura.
En el otro extremo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Axel Kicillof, respondió a Milei durante un acto popular ante veteranos realizado en Pilar, ciudad al norte de a provincia de la capital argentina, le recordó las veces que expresó su admiración por la ex primer ministra británica, Margaret Thatcher.
“Estamos esperando que quien es hoy presidente le diga al pueblo que no se puede homenaejar y tener como ídola a Margaret Thatcher, que de manera traicionera mandó a matar a soldados argentinos" durante la guerra de Malvinas, señaló Kicillof.
Se refirió a la orden de bombardear el buque argentino General Belgrano, en el que murieron 323 soldados argentinos, la mayor cantidad de los jóvenes soldados caídos en esa guerra.
Kicillof habló junto al intendente de Pilar, Federico Achával, y el presidente de la Federación de Veteranos de la provincia de Buenos Aires, Roberto Gerpe.
"La soberanía no es sólo un discurso del 2 de abril, no es sólo portar símbolos o cantar el himno. Hay que ejercerla y actualizarla todos los días, recordando a la gesta de Malvinas y homenajeando a los ex combatientes, reclamando de manera inclaudicable y pagando los costos internacionales que haya que pagar repudiando a los usurpadores”, dijo Kicillof.
Milei en tanto criticó a la “casta política” que son sus opositores y sostuvo que él quiere hacer “un reclamo real y sincero, no meras palabras en foros internacionales” que, según su mirada hasta ahora tuvo un “nulo impacto en la realidad” y “solo sirvió al político de turno para impostar un falso amor por el país”.
El entorno que rodeó a Milei era de uniformados y allí también habló de su “inspirador, el general Julio Argentino Roca", quien estuvo al frente de la criminal Campaña del Desierto a fines del siglo XIX, cuando hubo un genocidio de los pueblos originarios de la zona patagónica, una matanza que nadie olvida.
Pero el momento más cuestionable de su argumento fue cuando Milei se refirió a la segunda condición, la del poder militar. Allí reeditó la vieja consigna de la “reconciliación nacional” fogueada durante el menemismo por los sectores negacionistas de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
En ese tramo, Milei pidió “que en este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas”, de modo tal que se “rinda homenaje a los héroes” militares (no especificó cuáles) “dándoles el reconocimiento que se merecen”.
El mandatario que negoció con David Cameron, el canciller británico, y ha dejado que continúen actuando dando autorización a distintas empresas, entre ellas de Israel para explotar esa riquísima zona del Atlántico Sur, violando las resoluciones de la Organización Naciones Unidas con respecto a este conflicto, cuando ya existe una base naval muy importante en una de las islas del archipiélago, que hoy ya está en el mapa de la Organización del Tratadod el Atlántico Norte, habló del “inclaudicable reclamo de soberanía” sobre las islas, y dijo que la única manera de plantear con fuerza ese reclamo es insertando a Argentina como “protagonista del comercio internacional”, exhortando a la sociedad a abrir una etapa de “reconciliación con las Fuerzas Armadas”
Por estas horas ya estaba en el país la jefa del Comando Sur, la general Laura Ridcharson, que vuelve nuevamente para visitar los lugares del Atlántico sur y seguir negociando y especialmente para monitorear sus supuestas bases humanitarias en Neuquén, en el Chaco y en el extremo sur, mientras se agita la propaganda y desinformación sobre una supuesta base china que en realidad es un centro científico, donde colaboran científicos chinos.
En este contexto, diputados del Frente de Izquierda exigieron a Milei dejar de utilizar a las Malvinas para sus maniobras políticas.