Al consolidar su preferencia entre el turismo nacional e internacional, la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, refrendó su posición del mejor destino turístico durante la temporada vacacional de Semana Santa.
En este periodo, que abarca del 22 al 31 de marzo, miles de visitantes disfrutaron de una estancia llena de tradiciones antiguas y arraigadas entre la comunidad, principalmente las procesiones del Santo Entierro, la Quema de Judas y las procesiones parroquiales.
Autoridades locales destacaron el respeto del turista y visitante presentes en cada uno de los actos tradicionales locales, pues “se mostraron atentos y respetuosos ante la solemnidad de los rituales religiosos que congregaron con su participación a cientos de familias”.
Dieron a conocer que en periodo comprendido que abarca la Semana Mayor, la derrama económica obtenida fue superior a los mil 650 millones de pesos; en tanto, la ocupación hotelera y restaurantera fue superior al 93 por ciento.
Para este año, la 311 edición del Santo Entierro, acto que representa el cortejo fúnebre del cuerpo de Cristo bajado de la cruz, fue un acto solemne que realizó su recorrido tradicional al iniciar en el templo del Oratorio y avanzar por las calles Pepe Llanos, Mesones, Juárez, San Francisco e Hidalgo, hasta llegar nuevamente al templo del Oratorio, sitio emblemático de esta tradición.
Asimismo, durante los Días Santos, se vivieron algunas otras procesiones parroquiales en las distintas colonias de la mancha urbana, que forman parte de la riqueza histórica, que acompaña la fe y las tradiciones de los sanmiguelenses.
Los eventos tradicionales cerraron con la concurrida “Quema de Judas”, actividad familiar de elaboración de figuras públicas en cartón y papel maché, misma que representa los vicios y pecados cometidos por la sociedad.
Por ello, son colgadas y expuestas, para ser explotadas con pirotecnia ante la algarabía de los asistentes al centro histórico; con esta manifestación tradicional cerró una semana llena de actividades religiosas y tradiciones familiares.
En cuanto al operativo de prevención que puso en marcha la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hubo saldo blanco debido a la actuación conjunta de los elementos de Protección Civil, Policía Municipal y Tránsito y Movilidad en coordinación con los cuerpos de emergencia de la ciudad quienes, a través de un dispositivo de seguridad vial, principalmente en el primer cuadro de la ciudad, permitieron mantener el orden entre los espectadores.
Con el propósito de preservar una de sus tradiciones más antiguas, “la presidencia municipal mantiene la identidad de San Miguel de Allende como un sitio rico en cultura y tradiciones en beneficio de las familias sanmiguelenses y de los turistas y visitantes nacionales e internacionales”.