Cd. Juárez. Al menos 15 familias procedentes de Guadalupe y Calvo y Guachochi, municipios de la sierra, en la parte sur del estado de Chihuahua, donde se encuentra el llamado triángulo dorado viajan rumbo a Jiménez desplazados por la violencia que generan los cárteles que se encuentran en la región disputando el tráfico y siembra de drogas.
Además, en Ciudad Juárez se encuentran en albergues alrededor de 100 mexicanos desplazados de los estados de Zacatecas, Michoacán, Chihuahua y Guerrero entre otros.
Las familias que huyeron de sus lugares de origen a Jiménez, municipio colindante con el de Coahuila, dejaron sus tierras, casas, animales y pertenencias a causa de la violencia, y trataron de quedarse en Parral, donde no tuvieron lugar en los albergues que están saturados por decenas de desplazados y por eso siguieron caminando.
En la región son constantes los enfrentamientos entre miembros del grupo Gente Nueva y sus células que son parte del Cartel de Sinaloa y los de Gente Nueva del cartel de Juárez que lleva màs de un año disputándoles la plaza.
Ambos grupos al llegar a las comunidades se llevan a los menores de edad para adiestrarlos y que sean parte de sus células delincuenciales.
El líder de los asentamientos indígenas, Ramón Rocha informó que atendieron a las familias, tras ser notificados que se encontraban en Parral, buscando el refugio en los albergues, “Se les brindó el hospedaje durante unos días, con el objetivo de apoyarlos tras estar enfrentando una difícil situación ya que salieron de sus pueblos de origen”.
Mencionó que, debido a la falta de espacios para lograr establecer a las familias, tuvieron que continuar con su trayecto hacia los municipios de Jiménez y Delicias, en donde buscarán las oportunidades de empleo.