Ciudad de México. Lo que defiende Estados Unidos en el panel de controversias del T-MEC sobre el maíz es el mercado mexicano, adonde llegan 25 por ciento de sus exportaciones mundiales y que tan sólo el año pasado sumaron 5 mil 300 millones de dólares; esto es lo que no quiere perder ese país
, consideró Ana de Ita, del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam).
El año pasado, México adquirió de Estados Unidos 19.7 millones de toneladas de maíz, cifra récord, a lo que se suman cantidades mínimas compradas a Brasil, y este año se espera que el país supere a China en las adquisiciones que se destinan a los sectores pecuario e industrial, sostuvo. No es un mercado del gobierno de ese país, es de las transna-cionales. A lo que se suma que los productores maíceros son una fuerza grande en los estados republicanos y les interesa tener sus votos en la época de elecciones; los granjeros piden no quedarse sin el mercado mexicano
, explicó.
Las empresas Archer Daniels Midland, Cargill y Bartlett mandan el grano a sus filiales de México, donde el valor de las compras del grano en 2023 de 5 mil 300 millones de dólares; el comercio es a través de transnacionales, que tienen una gran fuerza en las políticas y en lo electoral. No se van a quedar de brazos cruzados si piensan que pueden hacer algo por sus votantes
.
El maíz es para el país vecino del norte uno de sus principales productos de exportación a nivel mundial. Su mercado tiene un valor de 19 mil 300 millones de dólares, detalló. De esa cantidad, el año pasado China participó con compras por un valor de 6.8 millones”.
En entrevista, recordó que el maíz es de los principales cultivos en el país vecino, el año pasado produjeron 390 millones de toneladas, México alrededor de 27 millones. Ellos tienen un inmenso mercado de maíz con altos rendimientos, de 17.7 toneladas por hectárea en promedio. Sinaloa alcanza 13 toneladas por hectárea. En Estados Unidos se cultivaron 35 millones de hectáreas; en México, 7 millones
.
Desde 1996 los granjeros estadunidenses empezaron a producir con semillas transgénicas, y a la fecha, 98 por ciento del maíz que producen es transgénico
, indicó De Ita. La medida de México establecida en el decreto presidencial de 2023, que llevó a Estados Unidos a pedir el panel de controversias, restringe el uso de maíz transgénico para consumo humano.
Los granjeros adquieren estas semillas a un mercado dominado por las grandes empresas de la biotecnología, son intereses muy fuertes y casi todos los productos transgénicos llevan acompañada la resistencia al glifosato
, mencionó.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, de la secretaría de Agricultura, estimó que las importaciones de maíz amarillo se elevaron en casi 2.5 millones de toneladas respecto a 2022, ya que el año pasado las compras del exterior fueron de 20.9 millones de toneladas, de las cuales, 19.1 millones vienen de Estados Unidos y 1.8 millones de Brasil.
Tania Monserratt Téllez, de Semillas de Vida, recordó que además del decreto presidencial, está la iniciativa de reforma al artículo cuarto constitucional que presentó el gobierno federal para prohibir la siembra de maíz transgénico destinada a consumo humano.