Nos felicitamos por la reactivación de las actividades del gremio nuclear. Alrededor de las propuestas durante su campaña, la doctora Claudia Sheinbaum ha manifestado el apoyo de su gobierno a las actividades de Pemex y de la CFE, en caso de obtener el triunfo.
Queda claro, entonces, que el proceso de la transición energética no se va a modificar ni a suspender. De otra forma se atrasarían las metas para la disminución de los gases tóxicos que generan el efecto invernadero.
Por lo pronto, nuestra tarea es depurar y mejorar los programas y proyectos, incluso los protocolos, las normas oficiales y la revisión de las leyes existentes. También nos corresponde aumentar las acciones educativas dirigidas hacia la población abierta. Fundamental es la información compartida, coloquial y adaptable que las instituciones científicas del país vayan generando.
Un punto importante de los objetivos, ya sea de nuestros centros de investigación, de enseñanza o laborales, es la aclaración de que una de las fuentes de energía segura y limpia es la nuclear.
Hasta el momento, todo lo hecho en cuanto a investigación en la academia y la literatura especializada ha tenido poca difusión, considerando la cantidad de especialistas del área de la física nuclear y el tamaño de la población.
De acuerdo con datos proporcionados por el doctor Tonatiuh Matos Chassin, ex presidente de la Sociedad Mexicana de Física, México cuenta con 23 investigadores por cada 100 mil habitantes (los países industriales desarrollados tienen alrededor de 400).
El bajo porcentaje de estudiantes de física en el país puede poner en riesgo la autonomía de las instituciones nacionales y la soberanía energética también.
Desde nuestro punto de vista, nos falta apoyo directo y constante para la investigación en este tema. El mejoramiento de las condiciones de la práctica científica, en general, es una condición sin la cual no será posible fortalecer la soberanía energética.
Ampliar el personal dentro del área nuclear es indispensable. En el campo de las finanzas, entre más especializados haya en estas áreas, el país contará con futuras generaciones bien capacitadas.
No sólo en el área de la física, la necesidad de especialistas de las ciencias es general para todo el sistema de educación superior.
A lo largo de diversos encuentros entre compañeras y compañeros del área nuclear, hemos coincidido en que nos toca una tarea imprescindible: la difusión de qué es la industria del uranio, su importancia para diversos aspectos del desarrollo industrial en el país y el beneficio de este mineral como recurso natural.
Como han mencionado destacadas personalidades expertas en física, la industria energética cuenta con el recurso natural del mineral que ayuda a generar una de las más limpias e inocuas fuentes de energía.
Actualmente poseemos un buen nivel en el área de la tecnología y la ciencia, pero es insuficiente. Es indispensable avanzar en el mejoramiento de leyes y protocolos, especialmente de las normas oficiales mexicanas, las cuales deben estar bajo revisión constante.
Necesitamos mayor certeza en cuanto a la participación del gremio científico en las decisiones de políticas públicas, así como pasos más decisivos en el control –dentro de lo posible– de los daños del cambio climático y, por supuesto, del calentamiento global.
Sobre la actividad Energía nuclear y uranio en México, que se llevará a cabo en Sonora, algunos de los temas que se desarrollarán en ponencias son: Los mitos, realidades y sus ventajas en la transición energética; Mitos y realidades de la energía nuclear y las energías limpias y medio ambiente; Reactores nucleares: estatus mundial y nacional, y El uranio y el ciclo de combustible nuclear, entre otros temas.
@AntonioGershens