Jerusalén. Un convoy de tres embarcaciones zarpó de un puerto de Chipre este sábado con 400 toneladas de alimentos y otros suministros para la franja de Gaza mientras crecen las inquietudes por el hambre en el territorio.
Según World Central Kitchen, los buques y una barcaza transportaban productos listos para el consumo, como arroz, pasta, harina, legumbres, verduras enlatadas y proteínas, suficientes para preparar más de un millón de comidas. A bordo también había dátiles, que tradicionalmente se comen para romper el ayuno diario durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Un barco de Open Arms inauguró la ruta marítima directa al territorio palestino a principios de este mes con 200 toneladas de alimentos, agua y otras ayudas.
Las Naciones Unidas y sus socios advirtieron que podría producirse una hambruna en el devastado norte de Gaza, en gran parte aislado, ya este mismo mes. Los responsables humanitarios afirman que las entregas por mar y aire no son suficientes y que Israel debe permitir que se envíe mucha más ayuda por carretera. El máximo tribunal de la ONU ordenó a Israel que abra más pasos fronterizos terrestres y adopte otras medidas para hacer frente a la crisis humanitaria.
Mientras tanto, Estados Unidos celebró la formación de un nuevo gobierno autónomo palestino, dando a entender que acepta la remodelación del ejecutivo como un paso hacia la reforma política palestina.
El gobierno del presidente Joe Biden pidió la “revitalización” de la Autoridad Palestina, asentada en Cisjordania, con la esperanza de que pueda administrar también la franja de Gaza una vez que termine la guerra entre Israel y Hamas. Está dirigida por el presidente palestino, Mahmud Abás, que a principios de mes nombró primer ministro al economista Mohammad Mustafa, formado en Estados Unidos.