Beirut. Tres observadores militares de Naciones Unidas y un intérprete libanés resultaron heridos el sábado por la explosión de un proyectil cerca de ellos durante un patrullaje en la frontera sur de Líbano, explicó la misión de paz de la ONU en el país.
Los observadores forman parte del Organismo de Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua, que apoya a la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur de Líbano, conocida como Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL). Andrea Tenenti, vocero de la FPNUL, dijo a The Associated Press que las cuatro personas heridas se encontraban estables.
Tenenti detalló que la FPNUL había informado sobre sus patrullajes a las partes en conflicto, según lo usual, y el vehículo de los observadores tenía marcas claras que lo identificaban como perteneciente a la ONU. Los tres observadores militares, provenientes de Chile, Australia y Noruega, viajaban desarmados, dijo.
La explosión coincide con el aumento de las tensiones entre el ejército de Israel y el grupo insurgente Hezbolá en las últimas semanas. Ambos bandos han intercambiado fuego desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, y se teme que las escaramuzas casi diarias a lo largo de la frontera, conocida como la Línea Azul, deriven en un conflicto total.
El secretario general de ONU, Antonio Guterres, condenó el ataque y expresó su “grave preocupación” ante los diarios intercambios de fuego entre grupos armados en Líbano y fuerzas israelíes desde el 8 de octubre, un día después del ataque sorpresa de Hamas en el sur de Israel, dijo Stephane Dujarric, vocero de Naciones Unidas.
El jefe de la ONU dijo que los enfrentamientos, que son una violación de la resolución de 2006 del Consejo de Seguridad que detuvo las hostilidades en la guerra entre Israel y milicianos de Hezbolá, ha provocado la muerte de decenas de civiles, la destrucción de áreas residenciales y agrícolas, y ha desplazado a decenas de miles de personas en ambos lados de la Línea Azul, dijo Dujarric.
“Estas acciones hostiles no sólo han afectado la vida de miles de personas, sino que también son una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad de Líbano, Israel y toda la región”, subrayó el vocero de la organización.
Guterres instó a que todas las partes se abstengan de cometer más violaciones al cese de hostilidades de 2006 “y busquen una solución diplomática a la crisis”, dijo Dujarric, que añadió que el secretario general de ONU está listo para apoyar esos esfuerzos.
Según la prensa libanesa, que citó a funcionarios de seguridad, un dron israelí atacó a los observadores en la localidad de Wadi Katmoun, cerca de la localidad fronteriza de Rmeich.
El ejército de Israel sostuvo en un mensaje en X, antes Twitter, que “al contrario de los reportes, las FDI no atacaron un vehículo de la FPNUL en la zona de Rmeish esta mañana”.
Tenenti indicó que la FPNUL “investigaba el origen de la explosión”, pero que era difícil poner investigadores en el terreno inmediatamente debido al intercambio de fuego en curso.
“El ataque a pacificadores es inaceptable”, dijo Teneti a The Associated Press. “Repetimos nuestro llamado a todos los actores a cesar los fuertes intercambios de fuego antes que más personas resulten heridas innecesariamente”.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikat, condenó el incidente en un comunicado.
La FPNUL fue creada para supervisar el retiro de las tropas israelíes del sur de Líbano tras la invasión por parte de Israel en 1978. La ONU expandió esta misión después de la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, permitiendo el despliegue de pacificadores a lo largo de la frontera israelí para ayudar al ejército libanés a extender su autoridad en el sur del país por primera vez en décadas.