Ginebra. El más alto tribunal de Naciones Unidas ha ordenado por unanimidad a Israel tomar todas las medidas necesarias y efectivas para acabar con la paralizante escasez de alimentos dentro de Gaza.
Los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) señalaron que los palestinos en Gaza enfrentan cada vez peores condiciones de vida, y que el hambre y la inanición se extienden entre la población. “La corte observa que los palestinos en Gaza ya no sólo enfrentan riesgo de hambruna… sino que la hambruna se está estableciendo”, expresaron.
La corte emitió dos nuevas medidas provisionales, como parte del proceso en el que Sudáfrica ha acusado a Israel de actos de genocidio durante su campaña militar en Gaza. Israel lanzó su ofensiva, que incluye bombardeo aéreo, operaciones por tierra y un bloqueo, después del ataque terrorista de Hamas en el sur de su territorio, en el cual perecieron mil 200 personas y otras 250 fueron tomadas en rehenes. Israel niega rotundamente que cometa genocidio y sostiene que su campaña es de autodefensa. Más de 32 mil palestinos han muerto en Gaza, según funcionarios palestinos de salud.
La orden vinculante emitida este jueves se produjo después de que Sudáfrica demandó más medidas provisionales, incluyendo un cese del fuego, citando la hambruna en Gaza.
Tel Aviv había exigido a la corte no emitir nuevas órdenes. Su ministro del exterior no tuvo comentarios inmediatos a la resolución, pero, en una respuesta escrita a la demanda sudafricana, en días anteriores, había sostenido que las acusaciones contenidas en ella eran “del todo infundadas de hecho y de derecho, moralmente repugnantes, y representan un abuso tanto de la Convención sobre el Genocidio como del tribunal en sí”.
Hace casi dos semanas, la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria, en cuyas evaluaciones se basan las agencias de la ONU, emitió un reporte en el que afirmaba que era inminente una extensa hambruna en el norte de Gaza, donde se estima que 70 por ciento de la población enfrenta un hambre catastrófica, y advertía sobre una “importante aceleración de la mortandad” si no se llegaba a un cese inmediato del fuego, junto con un incremento en la ayuda.
En sus nuevas órdenes, la CIJ citó un informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, en el cual se indica que al menos 31 personas, entre ellas 27 niños, han muerto de desnutrición y deshidratación.
La corte ordenó a Israel tomar medidas “sin dilación” para asegurar “el suministro sin trabas, y en la escala adecuada a todos los interesados, de servicios básicos que se requieren con urgencia, así como de ayuda humanitaria”, incluyendo alimentos, agua, combustible y suministros médicos. Los jueces señalaron que eso puede hacerse “incrementando la capacidad y número de puntos de cruce por tierra y manteniéndolos abiertos el tiempo que sea necesario”.
También ordenó a Tel Aviv asegurar de inmediato que sus militares no realicen acciones que puedan dañar los derechos de los palestinos conforme a la Convención sobre Genocidio, “incluyendo prevenir, mediante cualquier acción, la entrega de asistencia humanitaria que se necesita con urgencia”. La corte ordenó a Israel informar en un mes sobre la implementación de sus órdenes.
Naciones Unidas y grupos internacionales de ayuda señalaron que las entregas han sido impedidas por las restricciones militares israelíes, la continuación de hostilidades y la ruptura del orden público.
Después de sellar inicialmente las fronteras de Gaza en la primera parte de la guerra, Israel comenzó a permitir la entrada de provisiones humanitarias en la franja. Asegura que no pone restricciones a la cantidad de ayuda humanitaria que ingresa y acusa a la ONU de no organizar apropiadamente las entregas.
Tel Aviv ha reñido constantemente con Naciones Unidas, en particular con la UNRWA, la agencia que atiende a los refugiados palestinos y es la principal proveedora de ayuda en Gaza. La acusa de tolerar e incluso cooperar con Hamas, afirmación que la agencia niega. A finales de enero, Estados Unidos, Gran Bretaña y otras naciones detuvieron el financiamiento a la UNRWA, luego de acusaciones israelíes de que algunos de sus empleados participaron en el ataque del 7 de octubre. Gran Bretaña revisa actualmente las acusaciones y no ha informado si reiniciará el financiamiento cuando la investigación se complete. También Naciones Unidas investiga por su cuenta.
Sin embargo, múltiples agencias de ayuda han advertido que la UNRWA es la única organización capaz de entregar la ayuda necesaria para prevenir una hambruna.
La Cogat, unidad israelí a cargo de asuntos civiles palestinos, también ha realizado programas piloto para inspeccionar la ayuda humanitaria en los principales puestos de revisión en el sur, y ha utilizado los puntos de cruce por tierra en el centro de la franja para tratar de llevar ayuda a la devastada zona norte. No ha emitido ningún comentario inmediato a la orden de la CIJ.
Las nuevas órdenes se emitieron en un contexto de intensos combates en torno al hospital Al-Shifa, en el norte de Gaza. El ejército israelí señaló que continúa operando en la zona del complejo, en la ciudad de Gaza, después de irrumpir en él hace más de una semana. Afirma que sus fuerzas han dado muerte a unos 200 militantes armados desde el principio de la operación.
El ministerio de salud en Gaza indicó que se mantiene a heridos y otros pacientes dentro de un edificio administrativo del hospital, que no está equipado para atenderlos. Cinco pacientes han muerto desde que empezó el ataque, debido a la escasez de agua, comida y atención médica, señaló el ministerio de salud en el territorio, gobernado por Hamas.
Al-Shifa, el hospital más grande de la franja de Gaza antes de la guerra, había sido una de las pocas instalaciones de salud que funcionaban al menos parcialmente en el norte, antes del combate más reciente. También había albergado civiles desplazados. Fuerzas israelíes han continuado bloqueando los hospitales Al-Amal y Nasser, en Khan Younis, en el sur de la franja, en tanto varias otras zonas han quedado bajo fuego israelí, señalaron residentes.
Foto Ap.
En Rafah, en el extremo sur de la franja, donde más de un millón de personas se han refugiado, funcionarios de salud dijeron que un ataque aéreo israelí a una casa dio muerte a ocho personas y lesionó a otras. Israel ha advertido que planea una operación dentro de Rafah, algo contra lo cual se ha pronunciado Estados Unidos, fiel aliado israelí, dado que quienes allí se alojan no tienen ya adónde ir.
Las pláticas dirigidas a llevar altos funcionarios israelíes a Washington para discutir potenciales operaciones militares en Gaza, incluida Rafah, se han reanudado, según informó la Casa Blanca, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu canceló una visita planeada esta semana porque estaba molesto de que Estados Unidos no utilizara su poder de veto en una reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que demanda un cese del fuego.
“Ya estamos trabajando con ellos para encontrar una fecha conveniente, que obviamente funcione para ambas partes”, informó la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya