Huejutla, Hgo. Rogelio Hernández, pastor de la Iglesia evangélica denominada La Gran Comisión de Tapanco, junto con otros dos miembros de la congregación identificados como Nicolás e Hilario, fueron detenidos por algunas horas en la cárcel de la comunidad indígena de Coamila, municipio de Huejutla, ubicado en la región de la huasteca hidalguense.

El encarcelamiento de los tres evangélicos se suscitó el lunes, informó la página de Facebook de la congregación de la Iglesia Bíblica Bautista El Faro de Altamira.

Según está página, el pastor Rogelio Hernández ya anteriormente había sido intimidado por haber convertido a muchas personas en evangélicos.

De acuerdo a los vecinos de la localidad, el pastor Rogelio Hernández y los otros dos evangélicos se encontraban en Coamila al momento en que inició una procesión del santo patrono del lugar como parte de los inicios de conmemoración de la Semana Santa.

El pastor supuestamente hizo comentarios a los pobladores que no les gustaron sobre la procesión.

En particular se le atribuye que dijo que paseaban "un muñeco de plástico en una caja".

Esto originó que los feligreses católicos a través del repique de las campanas de la iglesia lograran congregar a la mayoría de los vecinos encabezados el delegado de Coamila, Gerardo Oropeza.

Tras escuchar los señalamientos de los católicos en contra de los evangélicos, Gerardo Oropeza ordenó su detención.

La Iglesia Bíblica Bautista el Faro de Altamira atribuyó la retención a la intolerancia religiosa que hay en las comunidades y pidió a sus feligreses una oración para que fueran liberados.

Luego de permanecer 24 horas detenidos en la cárcel de la localidad, fueron liberados tras pagar una multa de 30 mil pesos, quienes se comprometieron a respetar a los integrantes de la iglesia católica y apoyar en las actividades comunitarias.