Stuttgart. Un tribunal alemán consideró probado que el fabricante de automóviles Mercedes-Benz instaló dispositivos de desactivación no autorizados en algunos vehículos diésel.
El fallo del Tribunal Regional Superior de Stuttgart otorga así una victoria parcial a una organización defensora de los consumidores en la demanda que había interpuesto contra Mercedes a raíz del escándalo de las emisiones de los motores diésel.
La demanda se centró en los vehículos con un determinado tipo de motor de la automotriz con sede en Stuttgart, que se vieron afectados por avisos de retirada del mercado de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA) en 2018 y 2019.
Según la KBA, Mercedes había instalado dispositivos de desactivación no autorizados en estos vehículos, restringiendo así la purificación de los gases de escape. Mercedes negó las acusaciones en su momento.
En un principio, no está claro cuántos propietarios de automóviles podrían tener ahora derecho a una indemnización. Según la Federación Alemana de Organizaciones de Consumidores (vzbv), unas dos mil 800 personas se habían adherido a la demanda. Sin embargo, el tribunal también desestimó partes de la reclamación.
Además, tanto vzbv como Mercedes aún pueden recurrir la sentencia ante el Tribunal Federal de Justicia de Karlsruhe. Sólo si se confirma la sentencia podrán los consumidores hacer valer su derecho a indemnización en iniciativas individuales.
Poco después de la sentencia, Mercedes anunció su intención de recurrir. “Tenemos un punto de vista jurídico diferente al del tribunal”, dijo un portavoz. Añadió que siguen creyendo que las demandas contra la empresa son infundadas y se defenderán de ellas.