Ciudad de México. A la espera del indicador de inflación de Estados Unidos preferido por la Reserva Federal (Fed), que se publicará este viernes, el S&P 500, con un mayor peso en empresas tecnológicas, cerró este Jueves Santo con un nuevo máximo histórico y su mejor primer trimestre desde el 2019.
El rendimiento de 10.15 por ciento del S&P 500 a principios de año marca su mejor desempeño en el primer trimestre desde el 2019. Asimismo, alcanzó los 5 mil 254.35 puntos, nivel no visto en su historia.
Mientras tanto, el Nasdaq, de gran tecnología, cayó 0.12 por ciento, a 16 mil 379.46 puntos. Sin embargo, los tres principales promedios han aumentado durante cinco meses consecutivos. Pero en su balance del primer trimestre ganó 9.13 por ciento.
Por su parte, el Dow Jones avanzó este jueves 0.12 por ciento, a 39 mil 807.37 unidades. En su intento por alcanzar los 40 mil puntos, el Dow Jones avanzó 5.61 por ciento en el primer trimestre del año.
Una lectura final sobre el PIB del cuarto trimestre publicada este jueves mostró que la economía estadounidense creció a una tasa del 3.4 por ciento frente a una estimación anterior del 3.2 por ciento. En el frente del empleo, las solicitudes iniciales de desempleo de la semana pasada ascendieron a 210 mil, frente a las estimaciones de 212 mil previas.
Aunque Wall Street está cerrado este viernes, los inversionistas estarán atentos al principal evento informativo de la semana: el índice de precios de Gastos de Consumo Personal (PCE), que contiene la medida de inflación PCE "básica" preferida de la Reserva Federal.
La mayoría de los mercados permanecerán cerrados el viernes debido a la festividad de Pascua, aunque en Estados Unidos se publicará el índice de precios subyacente del gasto en consumo personal (PCE), que se espera que se mantenga estable en el 2.8 por ciento interanual.
El precio del barril de petróleo Brent del Mar del Norte para entrega en mayo subió el jueves 1.61 por ciento, a 87.48 dólares por barril; mientras que el barril de West Texas Intermediate (WTI) ganó 2.23 por ciento, a 83.17 dólares. En los primeros tres meses del año, el WTI ganó 16 por ciento y el Brent 13 por ciento.
La firmeza del dólar no evita que la cotización del petróleo, monopolizada por la divisa estadounidense, apunte de nuevo a máximos anuales. Las dos mezclas se están beneficiando de los problemas de suministro y de los temores de escasez en todo el mundo.
Y es que el dólar se fortaleció 0.20 por ciento, a 104.270 unidades, según el índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis divisas internacionales.
Los mercados mexicanos permanecieron cerrados, pero el peso mexicano, en operaciones internacionales, se vio presionado por la fortaleza de la moneda estadounidense y cotizó en 16.6160 unidades por dólar. El miércoles alcanzó los 16.56 por dólar, su mejor nivel desde diciembre de 2015.