Madrid. El gobierno de Estados Unidos se ha mostrado este miércoles “profundamente preocupado” por los impedimentos del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela hacia partidos de la oposición en el registro de sus candidaturas para las elecciones presidenciales, que se celebrarán el 28 de julio.
“La aceptación por parte del CNE de sólo aquellos candidatos de la oposición con los que (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro y sus representantes se sienten cómodos va en contra de unas elecciones competitivas e inclusivas que el pueblo venezolano y la comunidad internacional considerarán legítimas”, reza un comunicado del Departamento de Estado estadunidense.
En este sentido, Washington ha pedido a Maduro que garantice el acceso de observadores internacionales, pongan fin al encarcelamiento y el acoso de miembros de la sociedad civil y de la oposición, permitan que todos los candidatos se postulen y hagan campaña, actualicen el registro electoral y liberen a todos los presos políticos detenidos “injustamente".
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseveró que siguen “unidos con la comunidad internacional para pedir a Maduro que permita a los venezolanos participar en elecciones libres y justas”, en la línea del Acuerdo de Barbados. Así, advirtió que las acciones que vayan en contra de dicho pacto “tendrán consecuencias”.
Estas palabras llegan tras la imposibilidad de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de inscribir a la aspirante oficial, Corina Yoris, en el CNE, y reivindicó a la “verdadera oposición” frente al “régimen” de Nicolás Maduro y sus “cómplices”. En el listado definitivo de los candidatos figura el nombre de Eduardo González Urrutia como aspirante de Mesa de la Unidad Democrática, absorbida por la PUD.
Mientras que también ha logrado inscribirse el gobernador opositor del estado de Zulia, Manuel Rosales, quien sin embargo recibió las críticas de Machado ya que las principales voces opositoras no le conceden ningún tipo de aval político.