Sin protección ni vigilancia de autoridades estatales o federales y apenas con el resguardo de dos patrullas municipales, este martes continuaron las labores de búsqueda de cadáveres en el predio convertido en cementerio clandestino ubicado en la colonia La Piedrera, en El Salto, descubierto gracias a una llamada anónima el domingo pasado recibida por los colectivos Guerreros Buscadores de Jalisco y Entre el Cielo y la Tierra.
En medio del silencio oficial tanto del gobernador Enrique Alfaro como de la Fiscalía del Estado, los buscadores reportaron que hasta este martes habían sido localizadas siete fosas en total, de las cuales se extrajeron una veintena de bolsas enterradas con cuerpos segmentados en su interior, sin contar gran cantidad de indicios humanos encontrados en dos hornos crematorios o a un lado de los mismos.
Índira Navarro, coordinadora de Guerreros Buscadores de Jalisco, reveló que varias compañeras del colectivo y ella misma han recibido amenazas en sus celulares en horas recientes, al igual que vecinos que les han ofrecido agua o el baño a los buscadores, lo que hace necesario la presencia permanente de la Guardia Nacional, la cual tiene medidas cautelares para protegerla a ella y a otras integrantes del grupo.
Este martes por la mañana se permitió el paso a tres miembros de los colectivos ciudadanos de búsqueda para ser testigos del trabajo forense, pero la mayoría de ellas quedaron a las afueras del predio ubicado en la despoblada colonia, con dudosa vigilancia y un sentimiento de vulnerabilidad notorio.
El lugar era vigilado apenas por dos patrullas de El Salto, cuyos tripulantes más que tranquilizar a las buscadoras, madres de familia en su gran mayoría, las hacía sentirse más amenazadas y desconfiadas.
“Fue un hallazgo que no había tenido antes, es muy delicada la situación, esto se está poniendo muy tenso, con muchas amenazas”, agregó Navarro, quien calculó que tendrán que reportarse al menos la extracción de entre 27 a 30 bolsas con partes humanas en su interior.
“Fue algo que me dobló, me consideró fuerte pero me quebró. La inmensidad, es un cementerio, donde se metiera la varilla era cuerpo”.
A lo largo de sus transmisiones en vivo, los buscadores describieron una especie de campo de exterminio donde hallaron costales con segmentos óseos, montículos de huesos, jirones de carne o de piel, dentaduras, los dos hornos artesanales para cremar y las bolsas enterradas.
Según sus conteos el lunes las autoridades retiraron 10 bolsas con cuerpos humanos, similar cantidad que se esperaba exhumar este martes, día en que se comenzó a usar un traxcavo en las zonas que van siendo inspeccionadas.