Brasilia. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro “pasó dos días hospedado” en la embajada de Hungría en Brasilia, dijeron el lunes sus abogados, que negaron que se hubiera refugiado ahí en febrero para evadir la justicia.
La defensa del exmandatario ultraderechista (2019-2022) publicó un comunicado en reacción a una información del The New York Times, según la cual Bolsonaro se había “escondido en la embajada húngara” el mes pasado, poco después de ser blanco de una “investigación policial”.
El diario estadounidense publicó imágenes de una cámara de videovigilancia donde se ve al expresidente entrar en la sede diplomática de Hungría en Brasilia el 12 de febrero a la noche y salir el 14 a la tarde.
La estadía ocurrió cuatro días después de que la policía le retirara el pasaporte en el marco de una operación de la que fue blanco como sospechoso de planear un golpe de Estado.
Bolsonaro “pasó dos días hospedado en la embajada de Hungría en Brasilia para mantener contacto con autoridades del país amigo”, afirmaron sus abogados en un comunicado.
“Como es de conocimiento público, el exmandatario del país mantiene una buena relación con el primer ministro húngaro (Viktor Orban), con quien se encontró recientemente en la investidura del presidente (argentino) Javier Milei en Buenos Aires”, agregaron.
“En los días que estuvo hospedado en la embajada, por invitación, el expresidente brasileño conversó con numerosas autoridades del país amigo, actualizando los contextos políticos de los dos países”, detallaron.
“Cualquier otra interpretación (...) es parte de la ficción” y puede ser calificada de “fake news”, insistieron.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, a cargo de una investigación contra Bolsonaro, dio “un plazo de 48 horas” al expresidente para explicar ante la justicia su visita y permanencia en la embajada húngara, informaron a la AFP fuentes de la corte.
La policía lanzó el 8 de febrero la operación Tempus Veritatis (la hora de la verdad, en latín), contra Bolsonaro y varios de sus estrechos aliados, incluidos algunos de sus exministros.
Según la investigación, son sospechosos de participar en un plan de golpe de Estado que buscaba impedir que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia en enero de 2023.
Él lo niega y dice ser víctima de una “persecución”.