Madrid. El juez de la Audiencia Nacional de España, Santiago Pedraz, finalmente decidió suspender su propio auto en el que ordenaba el bloqueo total del servicio de mensajería instantánea a través de internet de Telegram, al considerar que su propia decisión era “excesiva” y “no proporcional”. El cambio de criterio lo adoptó después de analizar un informe específico sobre las repercusione de su decisión, que no había valorado hasta ahora.
El juez Pedraz decidió en un auto dar marcha atrás a su propio auto, después de solicitar y analizar un informe a la Comisaría General de Información sobre el funcionamiento y la penetración del servicio en la sociedad de la herramienta Telegram, que se ha convertido en los últimos años en una de las aplicaciones preferidas de los usuarios para realizar comunicaciones instantáneas a través de internet, ya sea por teléfono o con su computadora. Telegram es además una herramienta para crear canales de comunicación e información de lo más variados.
En su nuevo auto judicial, el magistrado español anunció la suspensión “definitiva” de su propia decisión, al considerar que “hubiera sido una medida excesiva y no proporcional ante la posible afectación de múltiples usuarios ante una eventual suspensión y con ello si la medida resulta o no proporcional”.
El nuevo auto admite que en Telegram se dan “multitud de actividades delictivas”, pero también “acoge a muchos usuarios a quienes “brinda unos ‘beneficios’ que otras plataformas no dan. Y todo ello bajo una ‘amparada privacidad’”. También tiene en cuenta el impacto económico para las organizaciones que usan Telegram en sus actividades cotidianas: “La medida cautelar contra Telegram tendría un cierto impacto económico para las empresas o sociedades que desarrollan gran parte de su actividad comunicativa a través de esta plataforma de comunicación, puesto que la consideran un canal fiable y seguro contra intervenciones no deseadas”, advierte el juez en su auto, que además reconoce que “la medida no pudiera ser idónea por cuanto los usuarios podrían utilizar una red VPN o un proxy para poder acceder a Telegram”.
El anuncio de la suspensión este viernes noche causó un revuelo inaudito en los más de ocho millones de usuarios que tiene Telegram en España. La medida inicial de bloquear Telegram se tomó a petición de las empresas de televisión Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus, que denunciaron de forma conjunta que a la aplicación porque, en algunos de sus canales, se comparte contenido protegido por derechos de autor y desde el que se emiten además canales de contenido sensible en los que se frivoliza con la venta de drogas, se promueven actividades de extrema derecha, se propaga la desinformación y la intoxicación en temas como la inmigración, se generalizan mensajes de contenidos violentos, pornografía infantil o terrorismo. Si bien, la mayor parte de los usuarios de Telegram simplemente la utilizan para el intercambio de mensajes instantáneos.