Mexicali, BC. Los servidores públicos del Instituto Nacional de Migración (INM), cuya casa en Tijuana fue cateada ante señalamientos de corrupción, renunciaron a sus cargos después de ser liberados por un juez de Distrito del Poder Judicial de la Federación.
El representante del INM en Baja California, David Pérez Tejada Padilla, confirmó la renuncia de Marte Antonio Camacho Solano, encargado del turno vespertino de la Garita de El Chaparral, y de María Elizabeth Paredes Sánchez, oficial de Protección a la Infancia y asistente administrativa en la delegación federal.
En un comunicado, el INM informó que ambos agentes habían sido separados de sus puestos por investigación administrativa pero este viernes se dio a conocer que se trató de una renuncia y que ya no se presentaron a su centro de trabajo
El funcionario dijo que estos ex servidores públicos son esposos y contaban con una incapacidad médica cuando se realizó el cateo por parte de agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República.
Luego que les encontraron balas de arma de fuego calibre 9 milímetros y casi 2 millones de pesos en efectivo, su caso se buscó judicializar pero el juez federal Óscar Saúl Cortés Ortiz calificó de ilegal la detención, pese a contar con una orden de otro juez para revisar la casa de la pareja sentimental.
La FGR apeló la resolución judicial considerado inédita que durante un cateo se califique de ilegal la detención de personas, por lo que a Marte Antonio Camacho y María Elizabeth Paredes siguen sujetos a investigación.
Nexos en INM
Los dos fueron colaboradores cercanos durante la gestión en el INM en Baja California de Manuel Alfonso Marín Salazar, quien durante una década fungió como delegado, subdelegado y representante d3 la dependencia federal en la entidad.
El 12 de mayo de 2023, Marín Salazar fue designado titular de la Oficina de la Representación del INM en Chihuahua donde le exigieron tener una visión humanista en favor de las personas extranjeras que ingresan, transitan y salen de territorio nacional, además de mantener una atención y vocación de servicio.
No obstante, estuvo en ese puesto sólo nueve meses pues el 1 de marzo de 2024 le pidieron la renuncia, justo un día después del cateo a la casa de sus ex colaboradores en Tijuana.