Miami. Aryna Sabalenka regresó ayer a las pistas por primera vez desde la muerte de su ex pareja a principios de esta semana y mantuvo sus emociones bajo control al vencer a la española Paula Badosa en el Abierto de Miami.
Tras imponerse por 6-4 y 6-3, la bielorrusa se abrazó en la red con Badosa, su mejor amiga en el circuito de la WTA, que le arrancó una sonrisa mientras ambas caminaban tomadas del brazo hacia los bancos.
Sabalenka, quien vistió de negro al igual que Badosa, no hizo declaraciones en la pista tras este duelo de segunda ronda, que comenzó con seis horas de retraso por la lluvia en las inmediaciones del Hard Rock Stadium.
La número dos del mundo compite luego de la noticia que sufrió el lunes pasado, con el deceso Konstantin Koltsov, el antiguo jugador de hockey sobre hielo.
Según la policía local, el fallecimiento de Koltsov fue producto de un "aparente suicidio" al saltar desde el balcón de una habitación de hotel en la misma ciudad en la que se encuentra compitiendo Sabalenka.
"La muerte de Konstantin es una tragedia impensable y, aunque ya no estábamos juntos, mi corazón está roto", dijo Sabalenka en un comunicado el martes en el que pidió privacidad.
En la pista central, Coco Gauff, por otra parte, cumplió con la lógica. La ganadora del último Abierto de Estados Unidos arrasó con la argentina Nadia Podoroska. En su partido de presentación, la estadunidense, que venía de caer en las semifinales de Indian Wells, fue tan superior que sólo cedió tres games.
La primera gran sorpresa de la jornada fue la eliminación de Andrey Rublev, número seis del mundo. La caída del ruso llega apenas en la segunda ronda. Rublev cayó en su primer partido en liza. El checo Tomas Machac acabó en dos sets con las ambiciones de Andrey.
Debido a las inclemencias del tiempo, la organización decidió suspender varios juegos que se encontraban en disputa. Entre ellos, los partidos de Jannik Sinner (3°), Stefanos Tsitsipas (11°) y Andy Murray (62°).