Ciudad de México. Las bajas ventas que tienen las empresas en Estados Unidos han comenzado a causar efectos en la economía nacional. Entre enero y febrero de este año, el sector manufacturero mexicano cayó 1.2 por ciento, 3.2 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en el mismo periodo de 2023, dio a conocer BBVA.
Al presentar el Indicador Multidimensional de la Manufactura realizado por el área de estudios económicos, BBVA estimó que la desaceleración de la demanda de bienes duraderos en Estados Unidos se prolongará hacia los siguientes meses, ante el gradual agotamiento del ahorro acumulado en un contexto de mayores tasas de interés, un hecho que provocará una ralentización del sector exportador mexicano.
BBVA indicó que las últimas cifras de Estados Unidos demuestran que en febrero las ventas minoristas cayeron por segunda vez consecutiva, con disminuciones en los segmentos de ropa, alimentos, artículos para el cuidado de la salud, muebles, y aparatos electrónicos.
En tanto, abundó, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que en enero, los subsectores de la manufactura que registraron las mayores caídas en producción fueron la industria de la impresión, la fabricación de aparatos eléctricos y la fabricación de productos metálicos.
Tanto en México como en Estados Unidos, dijo, el sector automotriz tuvo un modesto avance de 0.8 y 0.7 por ciento, respectivamente.
BBVA expuso que, en términos de capacidad utilizada, ocho de los veintiún subsectores de la industria manufacturera se ubican en niveles por debajo de su cifra previo a la pandemia
“Entre ellos sobresale la fabricación de prendas de vestir (15.2 por ciento por debajo de su nivel pre-Covid), la industria de la madera (12.3 por ciento), y la fabricación de productos de piel (10.8 por ciento)”.
En sentido contrario, refirió, los segmentos de productos derivados del petróleo, equipo de cómputo y telecomunicaciones, y la industria de las bebidas, sobresalen por superar con amplitud el nivel de capacidad utilizada registrado previo a la crisis económica y sanitaria de 2020, con avances de 75.6, 15.9 y 15.4 por ciento, respectivamente.
“Estimamos que el menor crecimiento de la producción manufacturera se prolongará el resto del año, en un entorno de ralentización de la demanda externa, ante la reducción del consumo de bienes duraderos en Estados Unidos.
“En el mediano plazo, el segmento industrial ganará impulso a medida que se materialice el proceso de relocalización de la producción. La estimación de crecimiento para este año es de 2.5 por ciento”, concluyó BBVA.