Ciudad de México. El ex canciller Marcelo Ebrard consideró que la eventual llegada de Donald Trump a la presidencia estadunidense, podría generar turbulencias en la relación con México. Pero “el avión va a seguir volando” y solo “hay que abrocharse los cinturones”.
Luego de participar en una reunión de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), dijo que el posible retorno de Trump a la Casa Blanca traería un cambio de tónica en la relación bilateral, pero ya se vivió hace algunos años y “tuvimos éxito”.
Resaltó que México logró un tratado comercial, no le aplicaron aranceles y no aceptó ser tercer país seguro, lo cual significaba que se quedarían en el país más de 2 millones de migrantes.
Ebrard, parte del equipo de campaña de la candidata presidencial morenista, aceptó que puede haber turbulencias, porque la situación en el país del norte es más crítica. Hay un radicalismo que no se había visto antes, ejemplo de ello es la Ley SB4 de Texas, puntualizó.
El ex secretario de Relaciones Exteriores añadió que esa norma implica regresar a antes de los 60s, cuando había estaciones del ferrocarril en Arizona, en los que había anuncios donde se decía que no se admitían irlandeses ni mexicanos.
Con la ley referida, cualquier persona que no tenga documentos se convierte en delincuente. Nunca “lo habíamos visto”, ratificó Marcelo Ebrard, quien comparo esa normatividad a la que permitió el Apartheid.
Contra ese tipo de expresiones, apuntó que la fuerza en Estados Unidos a favor de una buena relación económica con México, es mucho mayor. Resaltó incluso, que el país del norte no puede competir con Asía, si México no aumenta su producción.
Por lo demás, recordó que ya les toco trabajar con Trump. “No es algo que no tengamos manera de sortear”, abundó tras insistir en que va a haber turbulencia, pero no va a pasar a mayores.