Los integrantes de la agrupación Académicos con Palestina contra el genocidio han estado circulando un muy importante documento, del que destaco algunas de sus partes sustanciales. Aprovecho el extraordinario espacio que ya por muchos años me permite plantear mis ideas y propuestas en total libertad para hablar de temas, particularmente el de migración, que me toca de raíz en estos momentos; se trata del genocidio en Gaza. Creo firmemente que la indiferencia, la neutralidad o aquello de “siempre hay dos visiones” es el marco perfecto para la complicidad.
La ofensiva sionista ha cobrado cerca de 25 mil vidas, de lo que duele, especialmente es que más de la mitad sean niños asesinados por el ejército israelí en ataques sistemáticamente dirigidos a objetivos civiles. El afán de destrucción de la sociedad palestina se confirmó cuando el ejército israelí dinamitó la sede de la Universidad Al-Israa en Gaza, una más de las numerosas estructuras educativas y sanitarias que han sido destruidas. En estos 100 días, han sido asesinados 4 mil 432 estudiantes, 756 profesores y administradores, 94 académicos y más de 100 periodistas. Mientras, 281 escuelas estatales y 65 escuelas de la Unrwa en la franja de Gaza han sido total o prácticamente destruidas, así como numerosas mezquitas, iglesias y acervos culturales.
Ante esta situación, integrantes de la comunidad académica de más de una docena de instituciones educativas y de investigación de México, integrados en el colectivo Académicos con Palestina contra el genocidio expresan: “Como académicos rechazamos cualquier discurso o práctica de odio, antisemitismo, arabofobia, xenofobia, racismo o discriminación en cualquiera de sus manifestaciones. Hoy alzamos la voz, no contra un pueblo, religión o identidad étnica, sino contra un Estado, gobernado por la extrema derecha que está cometiendo crímenes de guerra, violando las leyes internacionales desde hace más de cinco décadas y dirigiendo su fuerza militar de manera indiscriminada contra civiles desarmados.
Las comunidades universitarias mexicanas debemos involucrarnos en esa decisiva distinción que hoy existe y señalar la brutalidad del Estado de Israel y el intento de censurar cualquier crítica a su gobierno descalificándola como supuesto antisemitismo. Israel es un Estado como cualquier otro que pertenece al sistema internacional y debe respetar sus leyes, como tal, se le debe llamar a rendir cuentas por sus actos.
“La dramática situación en Gaza y Cisjordania requiere un alto al fuego inmediato. Se necesita también una intervención aún más fuerte de la comunidad internacional. Las multitudinarias protestas y apoyo al pueblo palestino que van de Nueva York a Yakarta, de Londres a Yemen son un signo de esperanza. Las comunidades universitarias debemos sumarnos al enorme movimiento mundial en apoyo a Palestina y que no cesa de llenar masivamente las calles.
“Hoy la dignidad y la justicia están encabezadas por Sudáfrica, país que ha denunciado al Estado de Israel ante la Corte Internacional de Justicia, acusándole de genocidio. Los gobiernos que respaldan dicha iniciativa y en especial el proceso que ha iniciado de manera valiente y comprometida con los derechos humanos, la memoria, la justicia y por la humanidad, el gobierno sudafricano merece nuestro reconocimiento y apoyo.
“Sin embargo, los bombardeos continúan. La ayuda humanitaria no puede acceder a la franja de Gaza. Los palestinos siguen siendo asesinados. Vivimos una emergencia mundial. Palestina no es un conflicto más. En Palestina se juega el futuro de la humanidad.
O se detiene el genocidio en curso o sucumbiremos ante el evidente desmoronamiento e ilegitimidad del sistema internacional que no habrá impedido la muerte masiva que todos podemos ver en tiempo real. Hoy todos somos Gaza. Y hoy todos debemos defender, en nombre de la humanidad y la justicia a Palestina.”
Los integrantes de Académicos con Palestina contra el genocidio llamamos a los universitarios de todo el país a sumarse a las siguientes acciones:
Exigir a las autoridades de las instituciones educativas y de investigación de las que formamos parte suspenda todo acuerdo, vínculo o convenio de cooperación con instituciones del Estado de Israel. Iniciar la campaña “No dejemos de hablar de Palestina”, destinada a la denuncia, divulgación y análisis de la agres ión sistemática del Estados sionista contra el pueblo palestino. Organizar un foro itinerante que abra espacios de reflexión y divulgación sobre la situación en Palestina en los diversos centros, universidades y entidades académicas, las cuales serán difundidas en nuestra página web y redes sociales.
Las cartas a las autoridades universitarias se entregarán de manera presencial en las diversas instituciones en el transcurso de los próximos días. Las cartas a los gobiernos progresistas se entregaron el día 23 de enero de 2024.