Pekín. China se alista para aprobar este año nuevas normas para el etiquetado de los cultivos modificados genéticamente utilizados en productos alimentarios, informó el miércoles el diario The Paper.
La regulación del uso de cultivos modificados genéticamente en la alimentación se produce en un momento en que China prepara el terreno para la siembra comercial de variedades modificadas genéticamente de mayor rendimiento con el fin de garantizar su seguridad alimentaria.
En las nuevas normas, China cambiará el método de etiquetado de los cultivos modificados genéticamente en los alimentos de “etiquetado cualitativo” a “etiquetado cuantitativo”, según The Paper.
Ello obligaría a los fabricantes a revelar si un producto contiene material modificado genéticamente que supere 3 por ciento de la masa del producto.
Se aplicaría a la soya, el maíz, la colza, el algodón, la alfalfa y la papaya.
Las normas anteriores estipulaban el etiquetado obligatorio siempre que el producto contuviera o se elaborara a partir de cultivos modificados genéticamente.
“El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales hizo hincapié en que el etiquetado de los productos modificados genéticamente es para proteger el derecho de los consumidores a saber y a elegir”, según el informe.
“Los productos modificados genéticamente cuya comercialización se ha aprobado han superado la evaluación de seguridad y obtenido licencias de seguridad, y no hay problemas con su seguridad”, añade.
China importa sobre todo cultivos modificados genéticamente, como maíz y soya, para alimentación animal, y cultiva variedades no modificadas genéticamente para consumo alimentario. Muchos consumidores chinos están preocupados por la seguridad de los cultivos transgénicos.
El Ministerio de Agricultura amplió el martes su lista de cultivos modificados genéticamente aprobados para la siembra a 27 variedades de maíz y tres de soya.