En el boxeo de hoy, las ceremonias de presentación de una pelea son apenas ensayos de la gran noche en las arenas. Los peleadores están sujetos al tiempo, profundamente conscientes de que los golpes pueden llegar también de forma dialéctica. Saúl Canelo Álvarez, campeón mundial indiscutido de los supermedianos, lo sabe desde que inició su carrera, pero en el primer careo con Jaime Munguía, entrenado por el legendario Freddie Roach, prefiere reconocer que su rival se ha ganado el derecho de enfrentarlo el próximo 4 de mayo en el T-Mobile Arena, en Las Vegas, con un trabajo sincero y sin necesidad de habladurías.
El tapatío, de 33 años, se había rehusado a enfrentar a otro mexicano y finalmente accedió, aunque no ante David Benavidez, como muchos esperaban. Munguía es un gran peleador, un boxeador que tira muchos golpes, fuerte, disciplinado, tiene hambre de triunfo. Eso lo va a motivar. A mí me gustan los retos, enfrentar a rivales que sean como yo y quieran dar lo mejor arriba del cuadrilátero
, afirma mientras sostiene sobre su hombro los cinturones de los cuatro principales organismos de boxeo (AMB, CMB, FIB y OMB) en la división supermediano.
Álvarez (60-2-2, 39 KOs) peleó por última vez en septiembre del año pasado, cuando se impuso a Jermell Charlo en un combate en el que también defendió sus fajines. Ahora el turno será para Munguía (43-0, 34 KOs), quien ascendió a los supermedianos apenas el año pasado, en la victoria que consagró su poderosa pegada frente a Sergiy Derevyanchenko. El Canelo imagina un escenario repleto de banderas tricolores en Las Vegas, con aficionados cantando música norteña y apasionadas conversaciones sobre el boxeo mexicano.
Banderas tricolores y música de banda
Siempre había dicho que no deseaba pelear con mexicanos, porque represento a mi país y así lo siento, pero esta vez será diferente
, explica. Todo el fin de semana estará lleno de paisanos, música de banda en la calle, norteños, banderas. Eso es lo que me motiva y me tiene muy orgulloso. Seremos dos peleadores del mismo país acaparando la atención de la gente a escala mundial. No tengo dudas de que va a ser una gran pelea, una noche mexicana como la conocemos
.
Con Roach en su esquina, el tijuanense Munguía, de 27 años, peleó en el mismo peso en enero de este año con un triunfo en nueve episodios sobre John Ryder, rival al que Canelo también venció el año pasado en Guadalajara. Es mi gran pelea
, confiesa el retador invicto, consciente de que, por primera vez, dos tricolores estarán disputando cinco cinturones mundiales. Estoy empezando el mejor momento de mi carrera. He tenido experiencias con grandes entrenadores, que me han hecho crecer bastante
.
Mientras Álvarez volverá a protagonizar un fin de semana del 5 de mayo desde 2022, cuando cayó ante Dmitry Bivol, Munguía afronta su primera batalla de campeonato en más de cuatro años tras dejar el fajín superwélter.
“Cuando yo empezaba a boxear, veía a Canelo peleando por títulos del mundo. Era una motivación observar todo lo que podía lograr en el boxeo”, concluye el tijuanense. Me siento muy bien estando con Freddie. Además de que nos aporta mucho en lo boxístico, nos da una gran tranquilidad, es un gran entrenador, pero sobre todo una gran persona y tiene ganas de seguir ganando
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Los boletos más baratos para la pelea aún disponibles cuestan 555 dólares (9 mil 328 pesos) y 683 dólares (11 mil 480 pesos) con cargos incluidos. En cuanto a los más costosos, la tarifa oscila entre 3 mil 505 dólares (58 mil 914 pesos) y 4 mil 200 (70 mil 596 pesos) a nivel del ring.