Washington y Nueva York. La pugna legal sobre una ley estatal en Texas que permite que la policía y otras fuerzas de seguridad pública del estado arresten, encarcelen y hasta deporten a México toda persona sospechosa de ser indocumentada tuvo un día mareador: primero la Suprema Corte permitió su implementación mientras un tribunal federal evalúa su legalidad causando alarma y protestas del poder Ejecutivo tanto en Washington como en México, sólo para que pocas horas después un tribunal federal de apelaciones frenara temporalmente al gobierno estatal para aplicar su nueva ley.
Mientras tanto, las medidas de control migratorio ya existentes aún antes de la controversia por esta nueva ley han llevado a incrementos dramáticos en muertes en la frontera a lo largo de los últimos tres años.
En un fallo emitido la noche del martes, el tribunal federal de apelaciones del quinto circuito en Nueva Orleans frenó a Texas para implementar su ley migratoria, extendiendo así la pugna legal sobre esta medida. Inicialmente, un juez federal había frenado la ley en febrero al calificarla como inconstitucional, lo cual provocó una serie de apelaciones que continúan hasta la fecha.
Horas antes, la Suprema Corte de Estados Unidos había permitido que la llamada “ley de muestra tus papeles” promovida por el gobernador texano Greg Abbott, entrara en vigor mientras continúa la disputa legal en un tribunal inferior sobre la legalidad de la medida, conocida como SB-4. El tribunal de apelaciones anuló una orden que había emitido a principios de este y que permitía que Texas procediera a aplicar la ley.
Ahora, esa corte de apelaciones programó una audiencia este este miércoles para evaluar la petición del estado de Texas de proceder otra vez con la implementación de su ley mientras el tribunal evalúa si es inconstitucional, como había determinado el juez federal inicialmente.
Abbott ha argumentado que, ante la “invasión” de migrantes indocumentados que el gobierno federal ha fracasado en controlar, el estado debe tomar acción. La ley SB-4 hace ilegal el ingreso a Texas de personas indocumentadas y otorga a las autoridades de seguridad pública locales el derecho de arrestar, detener y deportar a migrantes.
La decisión en Washington provocó de inmediato alarma y pánico en Texas, sobre todo en comunidades latinas y otras que ahora podrían ser blancos de la policía, “Estoy recibiendo llamadas de mi distrito porque temen que sus familias serán separadas o enjauladas por la nueva ley de Muestra tus papeles de Abbott”, declaró el diputado federal de Austin Greg Casar poco después del fallo. “Pedirle a la policía cazar texanos que parecen inmigrantes no nos hace más seguros, de hecho distrae a la policía que investiga delitos reales”.
El diputado federal Joaquín Castro, también de Texas, indicó que “el SB-4 abre la puerta a violaciones de derechos civiles a través de Texas. Esta ley pone un blanco sobre la espalda de cualquiera que la policía piense que es un inmigrante”. Agrupaciones de defensa de derechos de inmigrantes en la frontera de Texas con México condenaron igualmente la decisión señalando que el resultado inmediato será fomentar el caos y daño en sus comunidades.
El gobierno de Joe Biden se ha opuesto a esta legislación, la cual, según abogados del gobierno federal, entra en conflicto con los poderes reservados exclusivamente para el gobierno federal en temas de inmigración incluyendo el arresto y detención, y deportación de migrantes sin documentos. El gobierno mexicano también manifesto su repudio de la ley estatal.
Esta pugna legal es un indicador más de la creciente disfuncion del sistema migratorio estadunidense, uno que, según expertos, sólo empeorará al proceder la elección presidencial este año donde el control migratorio es uno de los temas centrales del debate. A fines del año pasado, el gobierno federal presentó una demanda contra el estado de Texas en un intento para obligar la remoción de boyas con alambre y navajas instaladas en el río Bravo por el estado de Texas. Sigue la disputa legal ante tribunales sobre si Texas tiene el derecho de instalar tales barreras, mientras que cada mes se reportan más migrantes heridos, algunos letalmente, por estos obstáculos.
Las consecuencias mortales de las políticas sobre control del flujo migrante siguen creciendo. El Washington Office on Latin America (WOLA) difundió un nuevo análisis de datos del gobierno federal que muestran que el número de migrantes muertos y recuperados por la Patrulla Fronteriza se ha más que duplicado en los últimos cuatro años y la tendencia sigue a la alza. “Un brinco en incremento de fatalidades en 2022”, resume Adam Isacson, director de proyectos sobre defensa en WOLA, al reportar un total de 895 muertes de migrantes detectados por la Patrulla Fronteriza. Explicó que la creciente tasa de muerte según los datos oficiales, la cual organizaciones locales creen que es mucho mayor, es en parte resultado de las políticas de control fronterizo que obligan a migrantes a usar rutas más peligrosas para cruzar a Estados Unidos.
Funcionarios del gobierno de Biden rechazan acusaciones de que sus políticas estén fracasando en la frontera al señalar que se ha deportado a más gente en este último año que la que Estados Unidos haya deportado en cualquier momento a lo largo de la última década. Un análisis del Washington Post de las medidas del gobierno de Biden sugiere que estas deportaciones, combinadas con mayor verificación de solicitudes de asilo y otras medidas, no tendrán gran impacto sin un incremento mucho mayor en financiamiento.
Esta semana, la Casa Blanca y los republicanos en control de la cámara baja, aparentemente llegaron a un acuerdo sobre el presupuesto del Departamento de Seguridad Interna para la implementación de mayores medidas de control de migración, pero por ahora no hay detalles disponibles.