Buenos Aires. Sudamérica está en una posición ideal para entregar litio al mundo, ponderó el presidente ejecutivo de la minera Río Tinto, Jakob Stausholm, luego de anunciar que su planta de procesamiento de carbonato de litio grado batería en la provincia argentina de Salta comenzará a producir a fines de 2024.
Stausholm visitó la semana pasada el proyecto que Río Tinto tiene en Salar del Rincón, en la provincia norteña de Salta, donde la firma tiene previsto invertir 350 millones de dólares para producir unas tres mil toneladas de carbonato de litio por año.
El ejecutivo, quien se reunió con autoridades nacionales y provinciales durante su viaje a Argentina, destacó que el proyecto utilizará la extracción directa de litio (EDL), una nueva tecnología que permite separar el mineral sin la necesidad de usar enormes piscinas de evaporación.
“Con la tecnología adecuada, América del Sur está en una posición ideal para entregar litio, cobre y otros materiales al mundo con el menor impacto posible en la naturaleza”, dijo Stausholm en una respuesta por escrito a Reuters.
“Estoy muy emocionado de ver las oportunidades que crea la extracción directa de litio para el futuro del desarrollo del litio, considerando su menor huella ambiental”, agregó.
Luego de obtener el permiso ambiental y social, la firma informó que seguirá realizando estudios sobre la planta y colaborando con las comunidades locales y las autoridades para garantizar que el proyecto se desarrolle según estándares ambientales, sociales y de gobernanza.
Cuando el proyecto de Río Tinto comience a producir, se sumará a las tres minas actualmente en producción: Olaroz, cuya principal accionista es la australiana Allkem, y Caucharí Olaroz, propiedad de la china Gangfeng y de la canadiense Lithium Americas, ambas en la provincia norteña de Jujuy, y Fénix, de Arcadium, en Catamarca.
Argentina, que integra el llamado “triángulo del litio” junto a Chile y Bolivia, es el cuarto productor mundial del material clave para la transición energética y ha atraído inversiones extranjeras por sus enormes reservas, las terceras más grandes a nivel global.
Con las inversiones en curso, se prevé que la producción argentina de litio se incremente durante los próximos años, pasando de una capacidad instalada de 77 mil 500 a 259 mil 500 toneladas LCE para 2026/2027, según la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).