Ciudad de México. La producción de romeritos para el tradicional platillo de Semana Santa se encuentra amenazada por falta de agua para de riego en los cultivos, informaron, agricultores de San Andrés Mixquic.
“El año pasado sembramos cerca de 700 hectáreas y se alcanzó el 100 por ciento de la producción, unas 5 mil o toneladas de romeritos para esta temporada, pero ahorita un 40 por ciento ya está prácticamente pérdida”, explicó Silverio Jurado.
Otras hortalizas también se han visto perjudicadas como la acelga, las espinacas, las verdolagas, por falta de riego agregó.
En noviembre del año pasado autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, les informaron que se habían presentado fallas, “en los sopladores, una especie de turbinas con las que se mueve el agua para el riego en el cerro de la Estrella”, pero les indicaron que el problema se solucionaría y contarían “con caída de agua en razón de 900 litros por segundo”, comenta el agricultor.
Los campesinos adquirieron la semilla para iniciar el proceso productivo y alrededor del 20 de enero, “tiramos la semilla sin embargo el agua ha llegado a cuenta gotas y a veces no alcanzamos a regar ni un cuadro de 10 por 10”, indicó.
Añadió que el cultivo se encuentra en unos ocho centímetros de crecimiento, pero para poder hacer el corte se requiere que al menos haya alcanzado unos 15 centímetros.
Explicó que la siembra de la semilla de romeritos por hectárea tiene un costo promedio de unos 18 mil pesos por lo que temen quedar descapitalizados ante la pérdida del cultivo.
El campesino, quien dijo que todavía espera que llegue el agua en el transcurso de las horas, dijo, que en su caso sembró cuatro hectáreas con la semilla de la planta.
Indicó que ante esta situación esperan acogerse al seguro del desempleo que para el campo no ha aplicado.
En San Andrés Mixquic existen alrededor de 100 productores de romeritos y hortalizas cuya economía familiar depende de su producción.
Este lunes Don Silverio acudió a la zona de sus cultivos pero hasta el medio día el agua para el riego no había llegado, lo aleja la posibilidad de que los romeritos alcancen el crecimiento necesario para poderlos cosechar.