Bogotá. Víctimas de abusos y violencia por parte de grupos armados irregulares, muchos niños indígenas de Colombia han acudido al suicidio para evitar el reclutamiento forzado, denunció Francisco Cali Tzay, relator de Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos indígenas, tras visitar varias regiones del país durante esta semana.
El funcionario de la ONU aseguró haber recopilado gran cantidad de testimonios que indican que los infantes de las comunidades indígenas siguen siendo reclutados de manera forzada por estructuras armadas al margen de la ley en zonas remotas del campo donde el Estado está ausente y abunda la pobreza.
Según Cali Tzay, se ha detectado que en muchos casos los grupos armados someten a los menores a intensos entrenamientos y los devuelven a sus comunidades para que, desde allí, hagan labores de inteligencia sobre presencia militar y el movimiento de las economías ilícitas.
“Ocurre a menudo que las comunidades se dan cuenta de esta maniobra y rechazan a los niños, quienes terminan en la indigencia o en la prostitución”, dijo el relator durante rueda de prensa en esta capital.
Agregó que en varias comunidades escuchó el relato de que algunos niños y adolescentes optan por el suicidio para evitar ser reclutados, con graves consecuencias para el tejido social de estas comunidades, especialmente vulnerables e históricamente sometidas a la exclusión y el olvido.
En medio del estupor generado por el informe del relator de Naciones Unidas, esta mañana se conoció la noticia de un enfrentamiento entre indígenas del suroccidental departamento del Cauca con estructuras pertenecientes al denominado Estado Mayor Central (EMC) una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
En un comunicado público la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) precisó que el choque con los armados se produjo tras la airada reacción de la comunidad por el reclutamiento de un niño indígena.
De acuerdo con la ACIN, se logró rescatar al menor, pero con saldo de dos indígenas gravemente heridos con tiros de fusil, lo cual provocó la reacción del presidente Gustavo Petro quien afirmó en cuenta de X que “con este hecho el EMC del Cauca viola el acuerdo de cese al fuego”.
Las disidencias de las FARC sostienen desde hace casi un año diálogos de paz con el gobierno, en el marco del cual se pactó un alto al fuego bilateral, cuya vigencia ha quedado pendiendo de un hilo tras el ataque de esta guerrilla a los indígenas.