Moscú. Al concluir el tercer día de votación para elegir presidente de Rusia, se hizo oficial lo que, desde que se reformó la Constitución en 2020 con el propósito de que el impulsor de las enmiendas pueda gobernar hasta 2036, los analistas daban por descontado: el titular del Kremlin, Vladimir Putin, obtuvo este domingo un triunfo abrumador en los comicios, frente a tres candidatos intrascendentes, y con el más alto porcentaje de participación de la historia reciente de este país.
Cerradas las casillas en Kaliningrado, el antiguo Königsberg prusiano, el huso horario más occidental de los once que tiene Rusia, la Comisión Electoral Central (CEC) comenzó a dar los resultados preliminares del escrutinio, que no dejaron sitio a la duda: Putin superó con creces a sus rivales formales en las urnas.
Más tarde, ya con 70 por ciento de las boletas escrutadas, Putin consiguió 87.17por ciento de los votos; el comunista Nikolai Jaritonov, 4.19 por ciento; el liberal Vladislav Davankov, 4,08 por ciento; y el ultranacionalista Leonid Slutsky, 3.15 por ciento.
Nunca antes Putin había ganado unos comicios con tanto apoyo: en 2000, sacó 50.9 por ciento de los votos; en 2004, 70.1 por ciento; en 2012, 63.6 por ciento; y en 2018, 76.6 por ciento.
La participación, según el CEC, alcanzó 74.22 por ciento del padrón, todo un récord de asistencia en unas presidenciales rusas.
De este modo, se cumplieron las dos metas –más de 80 por ciento de votos y más de 70 por ciento de afluencia– que fijó el Kremlin para estos comicios, lo cual debe mostrar al mundo que la mayoría absoluta de la población rusa respalda a su líder y, en particular, su “operación militar especial” en Ucrania.
Conseguida la legitimación en las urnas, Putin seguirá despachando al frente de este país al menos hasta 2030, habida cuenta de que puede ser reelecto para un sexenio más, el sexto mandato a partir del momento en que el controvertido Boris Yeltsin lo nombró su sucesor en 1999.
Encuentro en la coordinación de campaña
Sobre las doce de la noche en Moscú, Putin visitó la sede de su coordinación de campaña para celebrar su victoria y agradecer a todos sus integrantes la labor que efectuaron y, sobre todo, “dar las gracias a todas las personas que votaron en estos comicios, lo que evidenció la unidad de nuestra sociedad”.
Los reporteros aprovecharon la presencia de Putin para hacerle algunas preguntas, entre otras sobre las incursiones en territorio ruso que están llevando a cabo destacamentos de voluntarios rusos que combaten del lado de Ucrania. “Son traidores que con las armas en la mano atacan a su patria y tendrán su merecido, no tengan la menor duda”, subrayó.
De nuevo reiteró que un enfrentameinto directo con la Organización del Tratado del Atlántico Norte sería colocar el mundo en la antesala de la tercera guerra mundial y, a la luz de lo que está ocurriendo en la frontera con Ucrania, no descartó la posibilidad de instalar una “zona de seguridad” en territorios que ahora pertenecen a Ucrania.
“No estoy preparado ahora para hablar de qué, cómo y cuándo debemos anexionarnos. Pero no descarto que, teniendo en cuenta los trágicos acontecimientos que están teniendo lugar hoy, nos veamos obligados en algún momento, cuando lo consideremos oportuno, a crear una cierta 'zona sanitaria' en los territorios que se subordinan al régimen de Kiev”, respondió Putin cuando se le preguntó si estaba considerando la posibilidad de anexionarse la región de Járkov.
Añadió que está pensando más bien en “crear una zona de seguridad, que sería bastante difícil de superar”.
Llamó mucho la atención que confirmó que se estaban llevando negociaciones para intercambiar a Aleksei Navalny, el líder de la oposición muerto en prisión en febrero pasado, incluso lamentó su fallecimiento, al mencionar por primera vez su nombre y aseguró que estaba de acuerdo en canjearlo por rusos encarcelados en Occidente.
Esto es lo que afirmó Putin: “En lo que respecta al señor Navalny. Les diré algo que les va a parecer inesperado: unos días antes del fallecimiento del señor Navalny, algunos colegas, no miembros de la Oficina de la Presidencia, ciertas personas (se comenta que podría ser el magnate Roman Abramovich) me dijeron que existía la idea de intercambiar al señor Navalny por algunas personas encarceladas en Occidente y, pueden creerme o no, cuando la persona con la que estaba hablando aún no había terminado la frase, le dije: ‘¡Estoy de acuerdo!’ pero con una condición: que se vaya y no vuelva”.
Y agregó: “Pero ocurrió lo que ocurrió y no se pudo llevar a cabo el intercambio”.
Protesta de los inconformes
Por lo que pudo verse en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades de Rusia, y sobre todo en las embajadas y consulados rusos en los sitios mayoritarios del exilio, los inconformes con la política del Kremlin hicieron un despliegue en Internet para mostrar que no todos los rusos, al participar en la protesta “Mediodía contra Putin” en todo el mundo, apoyan sin cortapisas al mandatario de Rusia.
Decenas de miles de personas acudieron a votar a las doce en punto de este mediodía en Rusia y sobre todo fuera de ésta, como había convocado el equipo de Navalny, retomando una idea del activista Maksim Resnik.
Pero –apuntan los observadores– tomando en cuenta que el exilio ruso, incluso aumentado en varios millones desde febrero de 2022 cuando empezó la invasión de Ucrania, representa un pequeño porcentaje dentro del padrón de más de 112 millones de personas con derecho al voto, hay que considerar esa forma de protesta más como un gesto simbólico que práctico.
Muchos rusos en el exterior prefirieron quedarse en casa para no revelar sus datos personales a los diplomáticos, pero si lo hizo en la embajada rusa en Berlín Yulia Navalnaya, viuda de Aleksei Navalny. Al salir de la embajada, Navalnaya agradeció las muestras de apoyo de sus compatriotas formados para ejercer su derecho al voto y dijo que puso en su boleta el nombre de su esposo.
Algunas embajadas y consulados de Rusia en otros países, prohibieron este domingo ingresar a sus instalaciones con teléfonos celulares, después de la experiencia del sábado en que votantes subieron mediante bots, que les garantiza no revelar la identidad de quienes depositaron boletas con inscripciones de su puño y letra contra Putin.
A la vez, OVD-info –ONG que se dedica a monitorear la detención de participantes en acciones de protesta en Rusia– reportó que hacia las 22:00 (hora de Moscú) de este domingo 85 personas se encontraban entre rejas por cometer actos de vandalismo o gritar consignas proscritas, lo cual entorpeció, a juicio de las autoridades, que otros ciudadanos “pudieran ejercer con plena libertad su derecho a sufragar”. Por la noche, las autoridades informaron que ya se habían abierto 60 casos penales por infracciones a la ley.
Los tres días de votación, sobre todo en las regiones rusas fronterizas con Ucrania y en zonas más alejadas de Rusia, estuvieron acompañadas de intensos bombardeos del ejército ucranio contra depósitos de combustible, refinerías y otras infraestructuras críticas en territorio ruso, junto con incursiones a las que se refirió este domingo Putin en las regiones de Belgorod y Kursk de destacamentos de voluntarios rusos que combaten del lado de Kiev.
El ministerio de Defensa ruso aseguró haber frustrado casi todos esos ataques y reportó que la defensa antiaérea derribó este domingo un misil balístico S-200 en la región de Briansk y 35 drones explosivos ucranios, incluidos 4 en la región de Moscú, uno de ellos cerca del aeropuerto de Domodievo, lo cual suspendió durante varias horas el tráfico aéreo en todos los aeropuertos de la capital rusa.