Luego de que se le reportara como secuestrada desde el pasado 14 de marzo, cuando circulaba por una carretera del norte de México, la ciudadana rusa María Rigovich fue encontrada con vida en un operativo de organismos de seguridad de Tamaulipas, de acuerdo con medios informativos locales.
“La joven de 23 años de edad fue encontrada por agentes de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, confirmó una fuente de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, allegada a la investigación”, indicó el portal de noticias La Expresión.
Unas horas antes, a las 7:27 PM del sábado, la Embajada de Rusia en México informó que una de sus ciudadanas había sido secuestrada en el norte del país.
Mediante un comunicado en sus redes sociales, la sede diplomática indicó que según la información en su poder, la mujer “viajó en un vehículo de Monterrey a la ciudad de Reynosa, acompañada de sus conocidos mexicanos”.
De igual forma, la embajada señaló que “está en contacto con las autoridades policiales locales, así como con el marido de la mujer rusa secuestrada. Mantenemos la situación en constante control”.
En una nota de la agencia rusa de noticias RIA Novosti, se consignó que el esposo de la mujer secuestrada --a la que identificó como el nombre de Maria Rigovich, originaria de Moscú—relató que “el 14 de marzo ella se dirigía en automóvil a la ciudad de Reynosa, ubicada justo en la frontera entre ambos países (México y Estados Unidos), con una familia local de la ciudad de Monterrey”.
De acuerdo con el mencionado despacho, la víctima “logró denunciar que estaban siendo ‘perseguidos por el cártel’”, tras lo cual dejó de ponerse en contacto con su marido. Posteriormente, le envió un mensaje pidiéndole que transfiriera mil 500 dólares a una tarjeta cuyo número "ella le diría".
Por su parte, el medio ruso Komsomolskaya Pravda informó en su página web que Rigovich, de 23 años de edad, alcanzó a publicar un mensaje de audio en su blog en el cual dijo: “Chicos, estoy grabando esto en caso de que muera. Por favor, oren por nosotros, los amo mucho a todos. Lo más probable es que nos maten".
De igual forma, citó a “Brenda”, una de las personas que acompañaban a la ciudadana rusa, quien relató: “Lo que nos salvó fue que en el auto había un niño, mi hijo de 9 años se asustó y se puso a llorar. Uno de los bandidos dijo: "Yo también tengo dos hijos, te dejaremos ir, pero ella (Rigovich) tendrá que quedarse”.
Según “Brenda”, los hombres armados que los interceptaron tomaron las llaves de su auto y la llevaron a ella, su padre y su hijo a la carretera, “donde los dejaron solos”.