Campeche, Camp. Decenas de elementos policiacos tomaron esta mañana las instalaciones de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana para exigir la renuncia de su titular, Marcela Muñoz Martínez, la dotación de mejores equipos, la dignificación de los cuerpos de seguridad y mejora salarial; al menos 400 agentes cerraron todos los accesos al edificio y colocaron un camión como barrera de contención ante el temor de que fuerzas federales intervengan en el conflicto.
La causa que detonó el amotinamiento de los policías fue el operativo efectuado en la madrugada de este viernes en el penal de San Francisco Kobén, para el traslado de ocho internos a un reclusorio de Michoacán, pues la mayoría de los 280 agentes que intervinieron no fueron informados oportunamente a dónde se les enviaba y tampoco se les dotó de los equipos de protección necesarios, por lo que más de 30 de ellos sufrieron lesiones diversas durante el enfrentamiento.
Los inconformes denunciaron la ineptitud de los altos mandos de esa corporación, pues para el operativo en el reclusorio enviaron a las mujeres policías al frente, sin cascos, escudos ni equipo antimotin, por lo que fueron presa fácil de los internos y varias de ellas sufrieron fracturas de huesos.
Después del pase de lista de este sábado, los 400 agentes que estaban por salir francos iniciaron su plantón de protesta; otra cantidad similar de elementos se solidarizó con ellos pero se incorporó a sus labores de vigilancia y patrullaje en la ciudad; los inconformes cerraron los accesos al edificio y pidieron hablar con la gobernadora Layda Sansores.
Al grito de "renuncie-renuncie-renuncie", recibieron a la secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz Martínez, quien acompañada del secretario de Gobierno, Armando Toledo Jamit, arribaron a las oficinas de la corporación para conocer los planteamientos de los manifestantes. Tras escucharlos, les dijeron que alrededor de las seis de la tarde les comunicarían la respuesta.
Pese a ello, los policías mantienen su plantón y se atrincheraron en las instalaciones ante la advertencia de que elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano podrían intervenir para poner bajo resguardo las armas y municiones que se encuentran en las bodegas del edificio. La tensión se mantiene en los alrededores de esa Secretaría.