Campeche, Camp. Más de 50 heridos fue el saldo de un amotinamiento de internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Francisco Kobén, en el municipio de Campeche, la madrugada de ayer, tras un operativo sorpresa de elementos de la Guardia Nacional (GN) y custodios del penal.
Familiares de los internos dijeron que la presencia de al menos 200 antimotines en el penal para trasladar a ocho reos a una cárcel de Michoacán detonó la protesta de los internos y ocasionó el enfrentamiento.
Pese a que los reos denunciaron que hubo varios heridos de bala y al menos tres muertos, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam), Ligia Rodríguez Mejía desmintió esa versión. Dio a conocer que durante su recorrido al mediodía de ayer en el penal pudo confirmar que hay más de 35 presos heridos con golpes, y que tres de ellos fueron hospitalizados y están en condición delicada pero estable.
También hubo por lo menos 20 policías heridos, la mayoría de ellos por pedradas. Ninguno de los heridos fue por bala y los disparos que se escucharon fueron por gas lacrimógeno
, precisó Rodríguez Mejía.
Los internos se alteraron ante el ingreso de las fuerzas federales al Cereso lo que dio inicio al amotinamiento, por lo que le prendieron fuego a un área y atacaron a golpes a los elementos con palos y piedras. Los custodios solicitaron el apoyo del Ejército a fin de controlar la revuelta. Al sitio arribaron efectivos militares.
Más tarde, en un comunicado, la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana negó que hubiera muertos o heridos de bala en el penal. Informó que el operativo fue para trasladar a ocho reos peligrosos a otro centro penitenciario del país, y concluyó de manera exitosa
.
Familiares de los reclusos acusaron a la directora interina del Cereso, Esmeralda Te Che, de impedir visitas y exigir dinero para evitar traslados de los reos a otros estados.
En videos que los presos enviaron a sus familias se aprecian algunos heridos de bala en las piernas y pantorrillas, y se les escucha narrar que hubo al menos tres presidia-rios que murieron; no obstante, esas versiones fueron desmentidas por las autoridades estatales.
La Codhecam puso a disposición de los familiares de los reos un número de teléfono para que les proporcionen información de sus parientes, y aseguró que la situación en el penal estaba totalmente bajo control.