Tres días después de haber partido del puerto de Lárnaca, en Chipre, el barco de la organización no gubernamental española Open Arms ya se encuentra en la Franja de Gaza, a la espera de que el fuerte dispositivo militar que mantiene en esa zona costera el Estado de Israel les permita abrir el “corredor humanitario” con el que pretenden distribuir sólo en este primer viaje alrededor de 200 toneladas de comida y agua para la población civi palestina. Si esta primera misión sale según lo previsto y logran entregar el material de apoyo humanitario, en los próximos días está previsto que se inicie una segunda misión con cerca de 400 toneladas de alimentos y agua.
Esta misión del “corredor humanitario” en la Franja de Gaza lo realizan de forma conjunta Open Arms y la World Central Kitchen, fundada y dirigida por el cocinero español afincado en Estados Unidos, José Andrés. Open Arms es una organización civil que lleva desde el año 2015 utilizando sus escasos recursos económicos y materiales para socorrer en alta mar a los migrantes que intentan llegar a suelo europeo a través de pequeñas embarcaciones de madera, mientras que la otra organización ha participado en numerosas zonas de conflicto y de crisis sociales fruto de la guerras o de desastres naturales y siempre con el mismo objetivo de hacer llegar los alimentos más básicos a la población civil.
Después de tres días de navegación, el barco de rescate finalmente llegó a las costas más próximas a la Franja de Gaza e incluso a lo largo de la tarde realizó las primeras descargas del material gracias al espigón que construyeron de forma urgente colaboradores y voluntarios de esa misión humanitaria en los últimos días, al ser una infraestructura vital para poder descarta los alimentos y crear así el “corredor humanitario”.
El gerente de la World Central Kitche, Juan Camilo Jiménez, informó desde la propia embarcación que “nuestros tiempos de partida y navegación encajarán perfectamente con nuestros tiempos de llegada y construcción de este puerto para las descargas. Así que todo va según lo planeado”. Además confirmó que en el puerto chipriota de Larnaca se está preparando ya un segundo envío, de otras 400 toneladas y que también se descargará la comida en el espigón de 35 metros que están construyendo para suplir la inexistencia de puertos en la costa de Gaza.
Estas dos organizaciones decidieron actuar al margen de los apoyos de gobiernos o de organismos internacional, movidos sobre todo por el drama humanitario que se ve a diario y que ha provocado ya más de 31 mil 300 personas muertas y alrededor de 73 mil 200 heridas, de las cuales un 72 por ciento son mujeres y niños.