Tel Aviv. En Jordania, diligentes trabajadores empacan ayuda procedente de todo el país –y del mundo– en contenedores de madera que esperan sean entregados en Gaza por tierra y aire. Hay 10 almacenes retacados de comida y suministros médicos, agua limpia y productos higiénicos, así como tiendas de acampar, frazadas y ropa. Las etiquetas muestran que los artículos de primera necesidad vienen de países de todo el globo, así como de las principales agencias y organizaciones de asistencia.
La necesidad en el minúsculo enclave sitiado, en particular en el norte, arrasado por la guerra, no tiene precedentes, según Naciones Unidas, la cual ha advertido que la cuarta parte de la población de 2.3 millones de habitantes está a un paso de la hambruna. Los niños ahora mueren por hambre y enfermedades, no sólo por el bombardeo israelí.
Esta ayuda, a 150 kilómetros del norte de Gaza, podría salvar vidas. Si pudiera llegar completa allá.
La Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (Cogat), unidad del Ministerio israelí de Defensa a cargo de la coordinación con los palestinos, ha declarado a The Independent que Israel está comprometido activamente en tareas significativas para facilitar la entrega de ayuda humanitaria
.
Sin embargo, agencias de la ONU, de derechos humanos y organizaciones de ayuda, así como entidades filantrópicas privadas, han acusado en entrevistas con The Independent a Israel, que controla todo lo que entra en la franja, de estrangular, y en algunos casos bloquear, la ayuda con un sistema kafkiano
que tiene un efecto devastador.
Tenemos almacenes totalmente llenos que están allí esperando el envío a Gaza en distintas formas
, señala un alto funcionario de asistencia humanitaria en el terreno en Jordania, quien pidió no ser nombrado por temor a represalias. “Uno de los principales obstáculos son los procedimientos de inspección que los israelíes siguen en las fronteras. Nunca nos dan una lista clara de qué artículos se permite entrar a Gaza y cuáles no; es una lista fantasma.
El funcionario señala que el efecto en Gaza es devastador. Durante la guerra, tenían miedo de morir en un bombardeo. Ahora mueren por falta de agua, comida y medicinas
.
Israel lanzó el bombardeo más intenso de la historia en Gaza y un sitio total
en represalia por el sangriento ataque de militantes de Hamas en el sur israelí el 7 de octubre, en el que fueron asesinadas unas mil 200 personas y otras 250 capturadas como rehenes, entre ellas niños. En Gaza permanecen hasta 136 de los rehenes, de los cuales se desconoce cuántos siguen vivos.
El bombardeo israelí ha dado muerte a más de 31 mil palestinos, en su gran mayoría mujeres y niños, de acuerdo con funcionarios palestinos de Salud en la franja, gobernada por Hamas.
Cientos de miles de personas están ahora a un paso de la hambruna, y las enfermedades cunden, según las agencias, en particular en el norte de la franja, adonde sólo llega un puñado de la ayuda. Allí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que debido a la escasez de comida, higiene y agua limpia, la sexta parte de los niños menores de dos años padecen desnutrición aguda y 3 por ciento muestran severo desgaste muscular.
Funcionarios de Salud han señalado que por lo menos 25 personas han muerto de desnutrición y deshidratación. El doctor Mohammed Salha, en el hospital Al Awda, en el norte de Gaza, afirmó que las embarazadas están teniendo abortos debido a la desnutrición.
Esta hambruna inminente es originada por el hombre y provocada en principio por el muy lento y limitado acceso a la comida en la franja de Gaza, en especial en el norte
, sostiene Tamara Alrifai, de la agencia de la ONU para refugiados palestinos, Unrwa, la mayor agencia de Naciones Unidas que opera en ese territorio.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación informó que la producción de alimentos de Gaza antes de la guerra permitía la autosuficiencia en la mayoría de frutas y verduras, pero que el conflicto ha perturbado severamente esa condición
. De acuerdo con la agencia, 42 por ciento de la tierra cultivable en Gaza ha sufrido severo daño. Hacia fines de enero, todas las aves de corral habían sido sacrificadas o murieron debido a la falta de agua y alimento; se estima que 70 por ciento del ganado caprino ha perecido. La pesca se ha paralizado y las panaderías han sido bombardeadas. La ayuda es la única forma en que muchos pueden comer.
Los convoyes de víveres que logran entrar en Gaza reportan que los ha alcanzado el fuego israelí.
Entre tanto, la Cogat negó que restrinja el acceso hacia el norte, y añadió que algunos cargamentos no se entregaron debido a intensos combates
en la zona.
Sin embargo, organizaciones humanitarias afirman que los meses de estrangulación de suministros y la falta de una seguridad adecuada para los convoyes no sólo han conducido a niveles de hambre sin precedente, sino a un colapso de la ley y el orden. El PMA señaló que tuvo que suspender brevemente las caravanas con despensas el mes pasado, ya que se veían desbordados por gente hambrienta en las zonas más duramente golpeadas
.
Compilados a partir de entrevistas con The Independent, entre los artículos cuya entrada se ha impedido en forma intermitente o permanente se cuentan los dátiles, porque tienen huesos, postes de metal para tiendas de campaña, máquinas y medicamentos de anestesia, rayos X portátiles, máquinas de ultrasonido y resonancia magnética y/o sus partes de repuesto, paneles solares, generadores, baterías, dispositivos de ultrasonido, plumas de insulina, ventiladores, lápices (pero no plumas), morfina y tabletas para purificar agua. Nota ampliada en @lajornadaonline https://shorturl.at/acsX0
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya