Mexicali, BC. En el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) “fueron balazos, no abrazos. Era mátalos en caliente”, aseveró esta mañana desde esta capital el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia, que se realiza en esta ciudad, el jefe del Ejecutivo rechazó que la estrategia de seguridad esté fallando. Lo anterior ante pregunta sobre el estado, que es el segundo lugar nacional en incidencia de homicidios en el país, sólo después de Guanajuato.
El mandatario replicó con varios gráficos en los que se muestra que en lo que va de su mandato el número de asesinatos en el país va a la baja. Y si bien, reconoció, “nos ha costado mucho trabajo”, explicó que esto se debe a que “lo dejaron muy alto”.
Recordó que en el mandato de Carlos Salinas de Gortari la incidencia de homicidios en el país creció 9.2 por ciento en comparación con el sexenio previo; con Ernesto Zedillo se redujo 31.2; con Vicente Fox “aumentó poco”, 1.5 por ciento; en tanto con “el campeón”, Calderón creció 192.8 por ciento.
Cuando hacía referencia al porcentaje que crecieron los homicidios en el sexenio de Calderón, el presidente subrayó: “Para que no se sigan burlando de lo de abrazos no balazos. Aquí fueron balazos no abrazos. Era el mátalos en caliente. Y miren el resultado.
“Cuando declara la guerra (al crimen organizado), cuando recibe de Fox, por aquí, 9 mil, 10 mil homicidios (al cierre del gobierno de Fox), declara la guerra, a 27 mil en 2011, un incremento como de 250 por ciento. O sea no estaba tan complicado, ahí les vamos a dejar de tarea a todos que imaginen qué fue lo que pasó, por qué le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y nos metió en problema gravísimo”.
Cuando llega al relevo Enrique Peña Nieto, agregó el tabasqueño, se logró bajar la incidencia de este delito, pero en sus últimos dos años —de acuerdo al gráfico presentado— superó la cifra de los 27 mil que fue la más alta de Calderón, pues se registraron 36 mil 685 asesinatos en 2018.
“En ese sexenio aumenta 59 por ciento, nos lo dejan acá (arriba), y nos costó muchísimo”, pues los primeros tres años del actual gobierno la cifra de homicidio se mantuvo alta.
Aunque el mandatario acotó: “Y aquí (2022, con 33 mil registros) empezamos a bajar y espero que ya en 2024, optimistamente, tenemos 20 por ciento menos (de incidencia) de cuando llegamos, pero deseamos que sea 25 por ciento”.