Chihuahua, Chih. El alcalde panista de Chihuahua, Marco Bonilla Mendoza, advirtió a los más de cien migrantes, incluidas familias, que acampan en la avenida Juan Pablo II junto a las vías del ferrocarril, que pedirá a los agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración que los desalojen, pues afectan a comercios y empresas de esa zona.
Ayer, policías municipales y empleados del ayuntamiento retiraron botellas vacías, empaques de comida y ropa amontonados desechados por los migrantes, también ofrecieron consultas médicas y vacunas en el campamento improvisado con tiendas de campaña, carpas, cartones y cobijas en un predio baldío junto a una tienda de conveniencia.
Hasta la noche del jueves, más de cien extranjeros pernoctaban en el lugar; la mayoría no pueden continuar su trayecto hacia Ciudad Juárez porque guardias de seguridad de la empresa Ferromex y agentes de la Guardia Nacional vigilan las vías y les impiden abordar los trenes de carga.
El miércoles pasado, un ciudadano proveniente de Honduras fue atacado con un arma de fuego en un presunto asalto, recibió un balazo en la pierna y lo atendieron paramédicos.
Bonilla Mendoza culpó al gobierno federal por el campamento migrante, “es una situación que tiene que ser resuelta por ellos, y aquí es donde nos cuesta la inacción del gobierno federal.
Este campamento es atípico, tradicionalmente, lo que sucede es que llegaban de paso a la ciudad de Chihuahua, en su trayecto hacia Juárez. Pregunté por qué están asentados permanentemente ahí, y me explicaba la Guardia Nacional que no se les está autorizando subirse a los trenes”, manifestó.
Respecto a un posible desalojo de los indocumentados, el alcalde justificó que comercios y empresas son afectados por los migrantes. “No solo es un Oxxo, también la Central de Abastos y todos los locatarios, los propietarios de las gasolineras, de los comercios de alrededor están muy fastidiados con la situación. Aquí se ve la inacción del gobierno federal”, insistió.
Marco Bonilla solicitó a la Guardia Nacional que se coordine con el Instituto Nacional de Migración, “para hacer la invitación a los hermanos migrantes a que se movilicen a los albergues que tenemos establecidos para ellos; y que el ayuntamiento costea en una parte para evitar este tipo de campamentos permanentes”.
En el mismo sentido, la gobernadora también panista María Eugenia Campos Galván exigió al gobierno federal que ordene la migración desde el sur del país y evite el ingreso de los extranjeros que llegan de Centroamérica.
“La posición de la administración estatal es dar a los migrantes un trato humano, digno, pero siempre atendiendo primero a los chihuahuenses, debemos atender primero a los ciudadanos de aquí y después a los migrantes”, expresó.