Ciudad de México. La inversión que ha llegado a México producto de la relocalización de empresas (nearshoring) duplicó lo que se tenía estimado, aseguró Juan Carlos Ostolaza, director general en Centro de Competitividad México (CCMX).
El directivo de la iniciativa del Consejo Mexicano de Negocios consideró que la economía mexicana vive un “momento inigualable” derivado de la relocalización; en ese punto, parte del sector privado busca “crear condiciones para apuntalar la relocalización y atraer más inversión” con un énfasis en el sur-sureste del país, a fin de “incidir en la reducción de la brecha para lograr el crecimiento de un México más equitativo”.
El año pasado la región sur-sureste del país ―en la que se integran Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Puebla y Guerrero― creció 6.1 por ciento, prácticamente el doble que la media de 3.2 por ciento nacional, expuso Ostolaza. Esto se debe a los proyectos de infraestructura pública que se han llevado a cabo en la región y al interés que también hay por parte del sector privado, explicó.
En una zona que representa el 27.7 por ciento del territorio de México, el nuevo potencial de la región está dado por los recursos naturales sustentables, enmarcó Ostolaza. El director general del CCMX evadió hablar sobre la inseguridad y sí ésta puede representar una traba para que las empresas lleguen a los estados del sur y sureste. En su lugar, consideró que los principales retos para que la región pueda explotar la relocalización se encuentra en la profesionalización de los proveedores.
Enfatizó que el nearshoring no es inalcanzable para pequeñas y medianas empresas, dado que hay muchos eslabones dentro de la cadena de valor, donde se pueden ir integrando. La cuestión es cómo consolidar tecnificadas y con acceso a certificaciones que les permitan entrar en algunas cadenas globales de producción.
Como parte de los apoyos a iniciativas de desarrollo económicos, que busquen “generar prosperidad y abordar las causas fundamentales de la migración”, el gobierno de Estados Unidos ha dado apoyo técnico para instalar en el sur-sureste del país centros de capacitación a pequeñas y medianas empresas, comentó Brett Hamsik, oficial de Asuntos Económicos en la Embajada de Estados Unidos en México.
Desde 2022 se estableció una red regional de Centros para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas en el sur-sureste del país que replican el modelo de los Centros de desarrollo de pequeñas empresas (SBDC por su siglas en inglés) que llevan funcionando 45 años en Estados Unidos. En ellos se da acompañamiento para crear negocios, formalizarse y para aumentar los ingresos.
Hamsik reconoció que estos Centros para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas operan con recursos de cada entidad, y otros socios, pero por cada peso invertido se generan 3 pesos de retorno para la hacienda pública, derivado del incremento de ventas, empleo y actividad económica. Desde octubre del año pasado ya hay un piloto de este modelo en Tabasco; y en febrero Yucatán y Quintana Roo completaron procesos de capacitación.