Ciudad de México. El proceso de relocalización de cadenas de valor hacia México está en marcha y las empresas nacionales han sido las más beneficiadas, aseguró el Banco de México (BdeM), quien de acuerdo con un estudio que realizó, encontró que 72.5 por ciento, es decir, casi tres cuartas partes de las empresas beneficiadas por este fenómeno son mexicanas.
Al presentar el “Reporte sobre las economías regionales octubre-diciembre 2023”, Alejandrina Salcedo, directora de investigación económica, detalló que el grupo de empresas mexicanas que reportaron impactos positivos por el también llamado nearshoring está compuesto en mayor proporción por compañías manufactureras y especialmente exportadoras.
Explicó que la información podría estar reflejando una etapa inicial del proceso de relocalización, que puede ya haberse empezado a concretar dado que involucra cambios que pueden implementarse en el corto plazo, a diferencia de relocalizar físicamente las instalaciones desde otros países hacia México, o esperar a que los proyectos de inversión física se concreten.
“La materialización de otras fases del proceso podría tomar más tiempo e involucrar la llegada de empresas extranjeras al país o mayores inversiones nacionales o internacionales en respuesta a los cambios en la configuración de las cadenas de suministro mundiales”, apuntó la especialista del banco central.
Avance
En cuanto a la economía, el reporte del BdeM resalta que en el cuarto trimestre de 2023, la actividad económica presentó un bajo crecimiento. Aun así, en todo el año exhibió una expansión robusta de 3.2 por ciento, esto en un contexto en el que todavía continuaron desvaneciéndose algunos de los efectos ocasionados por la pandemia.
A nivel regional, señaló que se estima que en el último trimestre la actividad económica haya experimentado un debilitamiento en todas las regiones, sobre todo en el sur.
Dicho desempeño, detalla, es producto de un ritmo de crecimiento más bajo, o incluso negativo, en algunas actividades industriales. En específico, a la atonía que habrían continuado presentando las manufacturas en todas las regiones; a la evolución de la minería en el centro y el sur, así como al desempeño de la construcción en esta última región, donde, no obstante, la obra pública se mantiene en niveles históricamente elevados.
Asimismo, apunta, en todas las regiones se observó un debilitamiento en ciertas actividades terciarias, como el turismo o el comercio. Por otro lado, la producción agropecuaria exhibió una contracción significativa en el centro norte debido, en parte, a la sequía que ha afectado a algunos de los principales estados productores de bienes primarios del país.