Alba. La pista de atletismo de París-2024 será de un inédito color violeta, más respetuosa con el medio ambiente y promete sorprender a los espectadores y telespectadores del deporte rey de los Juegos Olímpicos, asegura la empresa italiana Mondo, que ultima su preparación.
Seguramente estrellas del atletismo como Noah Lyles, Sha'Carri Richardson, Armand Duplantis o Yulimar Rojas no hayan estado nunca en Alba, una pequeña localidad de la región italiana del Piamonte rodeada de viñedos donde se produce el célebre Barolo, pero es allí donde se están ultimando los detalles de una pista que será colocada en el estadio de Francia parisino el próximo mes.
En Alba tiene su sede Mondo, una empresa familiar que se ha convertido en una referencia mundial de este tipo de revestimientos y equipamientos deportivos, especialmente en el atletismo.
"Nuestra historia olímpica comenzó en 1976 en Montreal (...) En París tendremos nuestros decimoterceros Juegos Olímpicos", destaca Maurizio Stroppiana, vicepresidente de la división deportiva de Mondo e hijo de uno de los dos fundadores.
Detrás de él hay una larga línea de producción y técnicos que supervisan la fabricación de la Mondrotrack EB, la última creación de este grupo.
Del 1 al 11 de agosto, servirá para 46 de las 48 pruebas de atletismo de los Juegos Olímpicos de 2024. Los maratones se disputarán íntegramente en carretera, en un recorrido ida-vuelta entre París y Versalles.
Novedades cromáticas
Lo primero que llama la atención sobre la Mondotrack EB es su color.
No es ocre, o terracota en el argot de los fabricantes de equipamientos de este tipo, como tradicionalmente se utiliza en las pruebas de atletismo. Los organizadores de París-2024 decidieron que fuera violeta, algo nunca visto en la historia olímpica.
"El violeta de París solo se utilizará para estos Juegos", afirma Andrea Marenghi, responsable de investigaciones y desarrollo, cuyos equipos han estado estudiando decenas de muestras para encontrar "los tintes adecuados".
En efecto, habrá dos violetas. Uno para las espacios de competición (pista, saltos, lanzamientos) y otro para las zonas técnicas, completados por un gris que recuerda al de los Juegos Olímpicos de París-1924.
"Los dos tintes de violeta permiten tener grandes contrastes en las tomas de televisión, para poner en valor a los atletas. Nuestro enfoque es que los atletas estén en el primer plan", añade Marenghi, que en su día fue decatleta.
La futura pista parisina tiene una superficie de 21 mil m2, incluyendo el estadio de entrenamiento y la zona de calentamiento. Está fabricada en caucho natural, caucho sintético y componentes minerales, además de pigmentos y aditivos.
Trescientos récords mundiales
"Hasta 50 por ciento de los componentes son reciclados o renovables, lo que permite ahorrar en materiales de origen fósil. Para la de Londres-2012 era de 30 por ciento, cuenta el responsable de sostenibilidad e innovación del grupo.
Pero más allá de la superficie violeta y de esa composición más "verde", la parte inferior de la pista, cuyo coste se mantiene en secreto, es especialmente novedosa.
"En relación a la pista de los Juegos de Tokio, hemos cambiado el diseño de los alveolos de la capa inferior de la pista, eso reduce la pérdida de energía para el atleta y permite restablecerla en el mejor momento del movimiento", asegura Maurizio Stroppiana.
En otras palabras, la pista del estadio de Francia podría ser todavía más "rápida" que la de Tokio, donde se batieron en 2021 tres récords del mundo en atletismo.
Mondo se enorgullece de las 300 plusmarcas mundiales batidas en “sus” pistas.
"No podemos hacer lo que queremos", avisa Andrea Marenghi. "Hay criterios muy estrictos dictados por la Federación Internacional, ya lo que lo más importante es preservar la salud del atleta y no desnaturalizar su labor", indica.
"Pero la pista no da nada al atleta que no sea capaz de hacer", puntualiza.