Ciudad de México. Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), ya resienten los efectos negativos por la crisis del agua que se registra desde enero en diversas ciudades del país, en CDMX afectan las alcaldías Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, entre otras informó la organización Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar SC.
Gerardo Cleto López Becerra, presidente del organismo, señaló que pequeños negocios tienen que pagar el llenado de sus cisternas con “pipas de agua” pagando entre mil 500 y dos mil 500 pesos por servicio.
La problemática se extiende otras entidades del centro y norte del país donde negocios relacionados al hospedaje como hoteles y moteles, baños públicos, auto lavados, lavanderías, así como los relacionados con alimentos, como restaurantes, fondas, taquerías, jugarías y negocios de aguas de sabores, relleno de agua y escuelas de todos los niveles están padeciendo la baja en el suministro del vital líquido.
El dirigente explicó que el pago del servicio de pipas que los establecimientos tienen que realizar depende del tamaño de la cisterna y las veces que tenga que llenarse durante una semana. El impacto en el costo del servicio se incrementa, tomando en cuenta que la mayoría de los establecimientos (a pesar de la falta de suministro), debe pagar el servicio al Gobierno de la Ciudad de México, incluso por adelantado.
Gerardo López refirió que especialistas e investigadores señalan que una de las acciones que se dejaron de realizar en los centros urbanos es la atención de las fugas de agua, que representa hasta el 40 por ciento del desperdicio en el uso del líquido.
“Los programas que se tenían para la ubicación de las fugas por daños en las tuberías se suspendieron y no hubo continuidad en la promoción del servicio de plomería que algunas alcaldías lograron establecer”.
Otras de las acciones que no tuvo continuidad son los programas de cambio de mobiliario en los baños para instalar equipo novedoso de ahorro y eficiencia, lo que nos representaría un mejor uso del líquido de entre el 13 y 18 por ciento, dijo López Becerra al referirse a la falta de apoyo gubernamental para la sustitución del mobiliario sanitario, el cual llega a tener más de 30 años de uso.